La futbolista Macarena Sánchez (27), que luego de ser desvinculada en enero de su club sin motivos comenzó a darle mayor visibilidad al histórico reclamo de igualdad y reconocimiento de las jugadoras, dialogó con Unidiversidad sobre la creación de la Liga Profesional de Fútbol Femenino anunciada por la AFA. “No nos vamos a conformar con ocho contratos, el torneo debería ser federal”, afirmó la santafesina.

A pocos días de iniciar el torneo este año, el Club Deportivo UAI Urquiza apartó a Sánchez y la dejó sin trabajo hasta el fin de temporada. Por esto, decidió hacerle un reclamo judicial a la institución y a la Asociación del Fútbol Argentino para que la reconozcan como jugadora profesional. La gran visibilidad que tuvo su pedido la convirtió en una abanderada de la lucha histórica por la equidad en esta disciplina en relación con los varones. El revuelo generado trascendió las redes sociales y sacudió las fibras machistas que dominan este deporte; incluso fue amenazada de muerte.

La futbolista dijo que el proyecto de profesionalización anunciado por la AFA es un primer paso positivo, pero que el desarrollo de la actividad tiene que ir más allá. “No nos vamos a conformar con ocho contratos, el torneo debería ser federal. Es algo que se va a dar, espero que más temprano que tarde. En el interior hay buen nivel futbolístico, pero también muy pocos recursos. Las ligas deben estar más presentes en las necesidades de las jugadoras”, expresó a Unidiversidad.

Lo que remarcó Sánchez tiene que ver con que los clubes de las provincias no están incluidos en esta primera etapa del proyecto, ya que la inversión de la Asociación del Fútbol Argentino –$ 120 mil mensuales para pagar los salarios– será destinada solo a los 16 equipos de Primera División, que son todos de Buenos Aires, mientras el resto de las ligas del país quedaba afuera.

Hay algunos otros aspectos que tampoco están siendo contemplados por el momento, como la existencia de una organización autónoma por fuera de AFA, embarazo, maternidad, formaciones juveniles o protocolos de acción ante casos de violencia de género, discriminación o acoso laboral. Al respecto, la deportista que comenzó a jugar en las plazas de su barrio y que luego se fue a Buenos Aires para cumplir su sueño en un fútbol más competitivo comentó: “Hay que seguir trabajando para lograr las cosas que faltan, como la infraestructura, los recursos, el fútbol femenino infantil y juvenil, la igualdad salarial”.

La delantera, campeona tres veces con UAI Urquiza y estudiante de Trabajo Social, destacó la importancia de un cambio social para crecer en la equidad. “También depende mucho de la sociedad, que entiendan el momento histórico y el cambio cultural que estamos haciendo desde el movimiento de mujeres”, señaló la santafesina militante del “fútbol feminista, disidente y profesional”, frase con la que comenzó su reclamo en las redes.

Si bien la lucha de las jugadoras argentina lleva décadas, el nombre de Macarena Sánchez quizás sea recordado en unos años como uno de los más destacados en la búsqueda de igualdad de derechos. “Todas fuimos importantes en este proceso, es un pedido que se viene haciendo hace mucho tiempo. Tal vez mi caso sirvió para terminar de darle la visibilidad que faltaba”, destacó la futbolista.

Ahora que sí nos ven: el fútbol femenino será profesional

Jugadoras mendocinas hablan sobre este histórico paso hacia la equidad.