La inclasificable Elisa Carrió no da tregua. A las propinas, las changas y las coimas fallidas de hace un par de días ahora se suman unas declaraciones que hizo en Paraná, en el cierre del Foro Anual del Consejo Empresario de Entre Ríos.

"Si yo tuviera interés, habría una interna, y yo no tengo interés en ningún cargo. En consecuencia, la Alianza está asegurada y los radicales van a hacer lo que nosotros digamos", descargó y, manejando los momentos del público que la escuchaba, remató: "Al final, los radicales tienen que reconocer que están con una exmiembro del partido que los maneja desde afuera... ¡Es divino! ¡Es el mayor castigo por misóginos! Nos mandaban a las convenciones a servir empanadas y ahora los manejo yo desde afuera", dijo, sin ponerse colorada y a las risas.

Noticias al mediodía, de Radio U, entrevistó a Jorge Sappia, titular de la Convención Nacional de la UCR, para saber qué piensa de los dichos de Lilita. El radical aseguró que si la legisladora de la Coalición Cívica tuviera esa incidencia en el centenario partido, "sería una seria e importante explicación de por qué los radicales estamos tan mal". Y ahondó: "Estamos mal porque hemos perdido el protagonismo y la presencia política que siempre tuvo el radicalismo, a partir de habernos sometido equivocadamente a los designios de la conducción que en Cambiemos ejerce el PRO".

Seppia fue uno de los que apoyó la alianza con Macri en la Convención de Gualeguaychú celebrada en marzo de 2015, donde se definió que la UCR apoyaría al actual presidente en su carrera al sillón de Rivadavia. "Fue una buena opción entre dos opciones bastantes difíciles de digerir, porque era un acuerdo con Massa o un acuerdo con Macri. Hicimos el acuerdo con Macri y nos fue bien desde el punto de vista de terminar con un gobierno que estaba llevando al país a un destino bastante frustrante", señaló el dirigente, al tiempo que agregó: "La alianza con Macri no fue orientada por el amor, sino por el espanto".

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