El sistema inmunológico de las llamas podría servir contra el virus SARS-CoV2, causante de la COVID-19. Esa es la premisa con la que trabaja un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en colaboración con científicos del Instituto César Milstein y de un organismo de Estados Unidos.

De acuerdo a los datos publicados en el boletín INTA Informa, la investigación fue una de las 64 “Ideas Proyecto COVID-19” seleccionada por una comisión de profesionales de universidades y organismos científicos, por lo que recibió financiamiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.

Este es un trabajo liderado por profesionales del INTA, en colaboración con colegas del Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein, dependiente de la UBA, y del Instituto Nacional para la Salud (NIH) de los Estados Unidos. Cada uno hace su aporte con un fin común: obtener en tiempo récord anticuerpos que sirvan para el diagnóstico y el tratamiento preventivo y terapéutico de la COVID-19.

Viviana Parreño, responsable del Laboratorio de Virus Gastroentéricos del Instituto de Virología del INTA. Foto: INTA

Trayectoria en el estudio de virus

El trabajo es liderado por la responsable del Laboratorio de Virus Gastroentéricos del Instituto de Virología del INTA, Viviana Parreño, que junto a su equipo, tiene amplia trayectoria en el estudio de virus en animales y en el desarrollo de anticuerpos que se puedan utilizar en seres humanos.

A lo largo de su trayectoria, realizaron aportes para diagnosticar los agentes causantes de la diarrea en niños y niñas, a través de un kit que utilizan los 35 hospitales centinelas en la materia. También lograron avances contra el principal agente causal de diarrea en humanos de todas las edades, asociada al consumo de alimentos y agua contaminados, y actualmente estaban enfocados en trabajos para influencia H1N1y para rabia, cuando los sorprendió la pandemia y centraron en el nuevo coronavirus todos sus esfuerzos.

“Trabajamos sin descanso para aportar un granito de arena que ayude a salvar la vida de las personas”, afirmó Parreño en el artículo de INTA Informa.

El INTA lleva adelante dos investigaciones de anticuerpos animales que pueden servir contra la COVID-19. Infografía: INTA

Anticuerpos únicos

En la publicación del INTA, Parreño explicó que estudian los llamados nanobodies, que son moléculas muy pequeñas derivadas de los anticuerpos que poseen las diferentes clases de camélidos como llamas, alpacas o guanacos.  

Los nanobodies son las moléculas más pequeñas que existen en la naturaleza y que poseen la capacidad de reconocer a otra y de neutralizarla. Por su pequeñez y capacidad de escabullirse, explicó Parreño, reconocen la parte interna del virus. 

La profesional detalló otras dos características extraordinarias de estas moléculas: a diferencia de otras, no modifican su estructura cuando son expuestas a altas temperaturas u otros cambios extremos y es posible administrarlas por vía oral, nasal y también humanizarse, por lo que son una opción rápida y confiable.

El innovador tratamiento con ibuprofeno que controla el cuadro de coronavirus

Científicos de Córdoba lograron un producto para nebulización, a base de ibuprofeno modificado, con el cual lograron revertir los casos de coronavirus en el 70 % de los pacientes menores de 50 años, informaron hoy los especialistas en una conferencia de prensa.

En una entrevista que concedió al periodista Pablo Esteban, de Página/12, la investigadora explicó otra característica distintiva. Dijo que a diferencia de los humanos, los anticuerpos de las llamas son ‘de cadena pesada’, lo que produce una ventaja desde el punto de vista de la ingeniería genética, porque al ser tan chiquititas pueden penetrar tejidos y atravesar barreras. Esta –dijo- es lo que les permite penetrar en los virus y desarmarlos”.

En el mismo artículo, la profesional comentó cómo actúan estas moléculas de las llamas, específicamente con el virus de la COVID-19. Dijo que se pueden “enganchar” a la vesícula del virus hasta neutralizarlo y evitar de esa manera que se una en las células, que utilice la maquinaria celular en su provecho y en detrimento del cuerpo de las personas.

El sistema inmunológico de los camélidos tiene características únicas, por su capacidad de reconocer y neutraliar virus.  Foto: INTA

Sin sufrimiento animal

En el boletín de INTA, Parreño explicó los pasos del procedimiento: se vacuna a las llamas con una proteína inactivada de la COVID-19 (no le hace daño) y, cuando alcanzan su máxima defensa contra el agente infeccioso, se les extrae sangre, se seleccionan los linfocitos y el ácido ribonucleico, que contiene los anticuerpos que elaboran los camélidos.

Con el material que se obtuvo, se forma una especie de biblioteca de genes que se emplea para seleccionar los que están dirigidos contra la proteína o antígeno de interés, en este caso, contra el virus de la COVID-19.

Lograron captar imágenes del COVID-19 que circula en Argentina

La Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS)-Doctor Carlos Malbrán y UBA-Conicet lograron imágenes microscópicas y difundieron la primera foto del virus SARS-CoV-2 de COVID-19 que circula en Argentina, según lo anunció anoche el ministro de Salud, Ginés González García, en su cuenta de Twitter.

En la entrevista con Página/12, Parreño aclaró que los animales no sufren en el proceso. Explicó que son tratados por especialistas, que solo se necesitan los anticuerpos de una sola llama para fabricar decenas de miles de dosis, porque lo que se extrae es el código genético del anticuerpo que sirve contra el virus.

En el mismo artículo, la investigadora explicó cómo se podría utilizar estos anticuerpos en el caso de la pandemia. “Nuestro objetivo será utilizarlos para nebulizar a aquellas personas que están muy expuestas al coronavirus, como los enfermeros y los médicos. Las partículas virales podrían neutralizarse en la garganta y evitar que conquisten los pulmones. Esa barrera de defensas serviría muy bien para frenar el contagio. En definitiva, sería útil como prevención para aquellos individuos que aún no se han infectado y como tratamiento para los que tienen al patógeno en el organismo”.