El aislamiento social, preventivo y obligatorio se vive distinto en todas partes de la provincia y del país, pero hay lugares donde a la solidaridad le ponen el cuerpo. Tal es el caso de las zonas vulnerables del Gran Mendoza, cuyos habitantes no cuentan con una buena infraestructura edilicia ni un buen ingreso económico. Unidiversidad dialogó con representantes de distintas agrupaciones sociales que trabajan en terreno para aminorar la crisis provocada por la pandemia.

Adrián Bonada, coordinador de Movimiento Barrios de Pie, explicó que, si bien cada barrio tiene su particularidad, en los asentamientos del Gran Mendoza se hace más difícil llevar la cuarentena, ya que no se cuenta con la infraestructura adecuada.

“En este sentido, hay dos factores a tener en cuenta: el rol del Estado, para abordar la correcta disposición del sistema de salud, y el rol de las organizaciones de territorio encargadas de promocionar y generar conciencia y nuevos hábitos, para que esta crisis se pueda sobrellevar lo mejor posible”, aseguró Adrián.

¿Hay plan en el Gran Mendoza si el coronavirus avanza en barrios vulnerables?

Ante el avance del coronavirus en los barrios de alta vulnerabilidad social en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como la Villa 31, Unidiversidad dialogó con referentes de los departamentos del Gran Mendoza para conocer cómo se están preparando ante el hipotético caso de que el virus afecte las zonas más carenciadas de la provincia.

De esta manera, desde Barrios de Pie han trabajado con la distribución de alcohol en gel y kits de higiene entre los barrios populares. “Las organizaciones son un nexo entre el Estado y la comunidad barrial”, agregó.

Desde la organización denunciaron que el Gobierno nacional no ha realizado la entrega de alimentos a las zonas vulnerables. “Esto afecta de manera significativa a la población: al no tener comida, salen a hacer changas o salen a pedir, y de las dos maneras se exponen al contagio al potenciarse el flujo de personas”, recalcó Adrián. Por este motivo, agradece la solidaridad de los mendocinos por ayudar y donar alimentos y elementos de higiene y limpieza para los comedores y merenderos de la zona.

Sin embargo, Adrián destacó que en la mayoría de los municipios hay un buen abordaje, ya que se ha mostrado responsabilidad por parte de las gestiones municipales para garantizar la asistencia. “Hay contención, el programa de la garrafa social es clave ahora que comenzó el frio, tiene mucha llegada y masividad al territorio y sirve muchísimo”, concluyó.

Olla popular organizada por Barrios de Pie en el departamento de Maipú

El Movimiento Barrios de Pie es una agrupación comunitaria que trabaja con 175 merenderos en 207 barrios de toda la provincia.

Por otra parte, organizaciones sociales de Guaymallén sí reclamaron al municipio que se monten comités de emergencia que reúnan a clubes y uniones vecinales para asistir a las necesidades de los barrios populares del departamento.

“Actualmente, frente al contexto de la pandemia en Guaymallén, hemos acompañado a familias que padecen la emergencia económica y sanitaria. Muchas de las personas que viven en estos barrios carenciados trabajan por el día a día y en este momento no cuentan con un ingreso. Además, hay muchos casos de violencia de género y familiar”, afirmó Verónica Benítez, miembro de Capitanas Mza, organización barrial de Guaymallén.

Ante este panorama, desde Capitanas exigieron al municipio tomar medidas urgentes, como desinfección inmediata y cotidiana de los barrios del departamento, testeos masivos y la instrumentación de una política de salud que garantice la infraestructura pertinente para los Centros de Atención Primaria en la Salud, donde se amplíen la designación de profesionales y los insumos adecuados. Benítez reclamó, además, que el municipio no ha tomado las medidas de higiene pertinentes en los barrios del departamento, ya que no han desinfectado calles y veredas.

Tareas de donaciones por parte de Capitanas en Guaymallén

Capitanas es una organización de feminismo popular que se encarga de acompañar a personas en situación de vulnerabilidad en barrios del departamento de Guaymallén. Trabajan en merenderos brindando la copa de leche a los niños y realizando talleres culturales y recreativos, clases de apoyo y ferias.