Al conseguir 28 votos a favor de su candidato para el Alto Tribunal –contra 11 votos en contra– en la sesión de acuerdo del Senado, Alfredo Cornejo marcó el terreno judicial con su impronta política. Estas modificaciones pueden ser vistas como aplicaciones (apps) que le va instalando a su smartphone gubernamental y que ahora deberá hacer funcionar, aprovechando que los usuarios aún creen en este producto que Cornejo diseña desde hace casi un año.

Estos son los detalles que quedaron en la malla política después del aval a José Valerio para que se transformara en juez de Corte.

1- Cornejo ya logró ubicar a Alejandro Gullé como Procurador de la Corte y a Valerio en la Corte. Además, anunció la aplicación del Código Procesal Penal en todo el territorio provincial. Ahora espera a comenzar a dar señales en estas aplicaciones con resultados progresivos en la disminución de los delitos. Al gobernador le preocupan más las transgresiones contra la propiedad y la vida, pero no puede dejar de prestar atención a los brotes de la violencia machista que este año se ha cobrado muchas víctimas.

2- Justamente, en el horizonte del mandatario ha quedado un compromiso tácito por el fuerte reclamo de las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres que rechazaron a Valerio por lo que representaba con los fundamentos de sus fallos, pero también porque exigen a una mujer con perspectiva de género en la Corte. Desde marzo de 2010, cuando renunció Aída Kemelmajer, no hay un aporte de mirada femenina en las sentencias del Alto Tribunal.

3- Es posible que Cornejo tenga que nominar otro miembro de la Corte. En Tribunales ponen en posición de retiro al presidente del Alto Tribunal, Pedro Llorente, quien tiene 75 años, y a Alejandro Pérez Hualde, quien cuenta con 63 años y ha dicho que se jubilará cuando cumpla la edad de los empleados públicos, o sea a los 65.   

4- Mientras tanto, el jefe de Estado piensa en seguir introduciendo cambios en la estructura judicial y ayer, en medio de la euforia contenida por el triunfo en el Senado, se supo que hay en carpeta una antigua aspiración de Valerio. El mismo gobernador dijo que piensan crear una 8.ª Cámara del Crimen y disolver la Cámara de Apelaciones. Justamente en el tribunal especial que se piensa desbaratar están dos jueces enrolados en el ala progresista y garantista que lidera el juez de Corte Omar Palermo. Ellos son Luis Correa Llano y Ramiro Salinas. El restante es Alejandro Miguel, señalado como un líbero.

5- El gobernador consolidó su ligazón funcional con los intendentes peronistas para asegurar sus ideas en la Legislatura. Fueron siete senadores del PJ que se alinearon y, más allá de las resistencias peronistas, Cornejo logró quebrar el bloque. 

6- El más enfático defensor de la postulación de Valerio fue el presidente provisional del Senado, Juan Carlos Jaliff, que se basó en las “encuestas” de los portales (aunque estrictamente no lo son porque estas consultas carecen de rigor y base científica) para fundamentar el voto positivo para Valerio por parte de los parlamentarios. Jaliff sostiene que la votación es coherente con lo que ha expresado la población que, según su interpretación, quiere un juez como el impulsado por el Ejecutivo provincial.

7- Contrastó esta enjundia de Jaliff con el silencio de la vicegobernadora Laura Montero quien, por reglamento, también emitió su voto secreto, pero no opinó sobre el resultado final de la votación.