¿Qué es la felicidad? Quien logre responder a esta pregunta quizás dé con lo más cercano a una respuesta para el enigma del sentido que puede tener la existencia o al menos del propósito que nos gustaría que la vida tuviera. Lo primero que el psicólogo Mauricio Girolamo hace es aceptar que este concepto es difícil de definir. Sin embargo, toma postura al respecto y va más allá: junto a su colega Noelia Centena, propone “La fórmula de la felicidad”, disertación que forma parte de un ciclo de charlas que los profesionales brindan en la Legislatura de Mendoza.

Dentro de los abordajes que pueden hacerse de esta temática tan compleja, el que Girolamo toma es el de la neurociencia. “Los países desarrollados, como Nueva Zelanda y Australia, están midiendo no solamente la calidad de vida, sino también la felicidad del pueblo. Hay bases biológicas que determinan si una persona está siendo más o menos feliz”, señaló el psicólogo a Unidiversidad.

Mauricio Girolamo disertando en la Legislatura. Foto: Diario Salud

Girolamo citó un estudio realizado por la Universidad de Harvard desde 1938, que se extiende incluso hasta hoy. En el relevamiento se indaga en los factores que están correlacionados con la felicidad. El “Estudio sobre desarrollo adulto” tomó a 700 hombres jóvenes de la zona de Boston y los acompañó a lo largo de toda su vida. Muchos de ellos fallecieron; otros siguen vivos. La versión actual de la investigación incluye también a mujeres.

“En esta investigación, lo que se terminó concluyendo es que ni la fama, ni el dinero ni otros mitos están relacionados con la felicidad", sostuvo Girolamo. "Hay un eje central que tiene que ver con las relaciones sociales profundas. O sea, las personas que mantienen un alto nivel social: amigos, familia, diversión sana, son las que logran sostener un estándar alto de felicidad, que luego repercute enormemente en la calidad de vida”, explicó.

Robert Waldinger es el cuarto director del estudio de la Universidad de Harvard sobre la felicidad.

La importancia de la no represión

Más allá de eso, hay momentos de malestar y angustia existencial que han sido estudiados desde ópticas filosóficas y psicológicas. “Toda represión es negativa”, planteó el psicólogo, y ejemplificó de la siguiente forma: “En nuestra sociedad sería muy loco ver a una persona que reprime un abrazo. También sería extraño si alguien escuchara un chiste y reprimiera la risa. Serían conductas que nos harían pensar que la persona no está bien. Sin embargo, se ve bien reprimir la angustia, la tristeza, las ganas de llorar, aun a costa de generar síntomas. Técnicamente se las llama emociones negativas, pero son sentimientos del ser humano”.

“La tristeza es parte de la vida, siempre que no se transforme en una obsesión o en una enfermedad”, concluyó.

Argentina cayó 18 puestos en el ranking global de la felicidad

Sociedad Unidiversidad por Unidiversidad / Fuente: Télam / Publicado el 21 DE MARZO 2019 Argentina cayó del puesto 29 al 47 en el Ranking de la Felicidad 2019, realizado por un grupo de expertos independientes con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Universidad de Columbia, en una lista de 156 países que encabezan Finlandia, Dinamarca y Noruega, y cierran Afganistán, la República Centroafricana y Sudán del Sur.

Definiciones de Girolamo sobre la felicidad

• “Claro que (la felicidad) tiene que ver con una actitud. Fijate qué importante es esto, porque si no fuera así, estaríamos condicionados a tener salud total. Hay personas con diabetes o que les falta un miembro del cuerpo o que han sufrido catástrofes y pueden ser felices igual”.
• “A veces andamos por la vida dando por sentado que al otro le pasan las cosas y que estas no nos van a pasar a nosotros. A las otras personas les da un infarto, se enferman, tienen ciertos malestares. O, si no, naturalizamos los malestares que tenemos, como el insomnio, las dolencias musculares, los dolores de cabeza. Y al final, resulta que son todos síntomas que envía el psiquismo como una forma de expresar que hay algo que no está bien”.
• “Las personas altamente optimistas son personas subjetivas que parcializan la vida hacia lo positivo (...) Dejan de lado aquello que no ha sido tan bueno. Las pesimistas, por el contrario, cuantifican como una computadora las cosas que les salen mal. Pero el ser humano se basa en el método prototípico, que es ensayo-error, entonces normalmente vamos a hacer muchos ensayos negativos por alguno positivo”. 
• "No hay que confundir felicidad con placer. Una persona puede tener momentos tristes y ser una persona feliz, porque la felicidad es un estado de paz o tranquilidad. La vida sin problemas no existe, creer eso es ser negador de la realidad".