Finalmente, se cayó la propuesta del Ejecutivo nacional y no habrá impuesto a vinos y espumantes. La sonrisa del gobernador Alfredo Cornejo se contagió al resto de sus funcionarios, que pudieron acabar con la “incomodidad” generada por la eventual aplicación del gravamen del 10 % a la bebida nacional y del 17 % a los espumantes. La industria también celebró la medida, pero mantendrá la cautela acerca de qué dirá la letra chica de la reforma tributaria.

Uno de los que habló tras el triunfo en el “partido” por la tasa cero del vino fue el ministro de Economía, Martín Kerchner: “Estoy muy aliviado, el gobernador me dijo que vamos a tener un proyecto en el cual no aparece impuesto interno al vino ni a los espumantes, lo que exactamente solicitamos”.

"Es una muy buena noticia, ahora tendremos los detalles, pero lo importante es que el gobierno nacional escuchó y cumplió la palabra", resaltó Kerchner acerca del diálogo en Casa Rosada.

El ministro de Economía confesó que lo sorprendió la decisión del Ejecutivo nacional en poco tiempo, ya que pensó que iba a dilatarse más. Por eso, destacó los argumentos que presentaron junto a referentes de la industria vitivinícola acerca de la red de trabajo que hay detrás del vino y los beneficios para la salud.

"He aprendido del vino y de la salud lo que nunca imaginé aprender en 48 horas", soltó aliviado Kerchner, tras el impuesto cero a los vinos y a los espumantes.

No habrá impuesto al vino

El gobernador Alfredo Cornejo se reunió en privado con Mauricio Macri. El presidente le confirmó que la reforma impositiva que se enviará al Congreso no gravará a la bebida nacional.

Gracias al trabajo de @DifusionCornejo y de todos los que creyeron y trabajaron para que el vino y el champagne hoy tengan 0 impuesto pic.twitter.com/jrQA6EhDm9

— Martín KerchnerTomba (@MartinKerchner)

9 de noviembre de 2017

El diálogo del gobierno provincial con el círculo de Macri también fue otro de los puntos resaltados por el funcionario: “Hemos demostrado que sin hacer política se puede discutir, que el gobierno nacional está haciendo un buen trabajo para alcanzar la reducción del déficit fiscal, pero la buena noticia es que seguimos trabajando por la competitividad”.

El diputado nacional Luis Borsani (UCR), uno de los que más participó en las ponencias a favor del vino, comentó que en la fuerza política que integra están “muy contentos de la lucha de los productores, los legisladores y el Gobierno para lograr este largo anhelo”.

El legislador espera que la reforma tributaria ingrese este lunes al recinto del Congreso para ser tratada. Previo al arribo del proyecto del Ejecutivo, resaltó también aspectos como la simplificación de impuestos y la disminución de la carga fiscal, si es que se logran “consensos y aportes de otras visiones políticas”, ya que el oficialismo carece de mayoría parlamentaria.

Tranquilidad entre los bodegueros

El presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, valoró “todo el esfuerzo” del sector privado y del gobierno para dar marcha atrás con la probabilidad de aplicar el gravamen del 10 % al vino y del 17 % a los espumantes.

“No había que gravar al vino, mayor era el daño que el beneficio”, sintetizó Bressia.

En sintonía, Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, también se sumó al festejo del sector vitivinícola: “Nos ha traído la tranquilidad que estábamos esperando después de 15 días de alto impacto”. También recordó el “trato” que recibió por parte de los funcionarios de Casa Rosada cuando se consideró una “bebida no saludable” al vino.

En ese sentido, el empresario resaltó la unión de los bodegueros y de los funcionarios para sentarse en la misma mesa a pactar la estrategia para frenar la aplicación del gravamen a los vinos y a los espumantes.

En espera por los espumantes

Si bien mantener también la tasa cero para los espumantes fue parte de la tranquilidad que hoy tienen los empresarios del sector, Sosa fue cauto para ver qué pasará finalmente.

Sobre los espumantes persiste un impuesto del 12 %. Sin embargo, desde 2005 es anulado por decreto, a cambio de que las empresas productoras de esta bebida cumplan con un plan de inversiones.

Para el titular de Viñateros del Este, aún queda esperar qué dirá la letra chica de la reforma impositiva: si finalmente quedará anulado el impuesto o si el Gobierno deberá apelar otra vez de manera anual al decreto para darlo de baja. “Hay que ver cómo se manda el texto al Congreso todavía”, advirtió Sosa, sobre esta incertidumbre que en el sector deberán cargar por unos días.