El excesivo tiempo frente a las pantallas, el estrés diario, el sedentarismo y la mala alimentación están provocando que los adolescentes y jóvenes padezcan enfermedades que antes afectaban solo a los adultos mayores. Cada vez hay más personas entre 18 y 30 años que sufren diabetes tipo 2 e hipertensión. A su vez, oftalmólogos recomiendan no exponer a los niños frente a las pantallas de celulares o tablets porque, además de dañarles la vista, afecta a su desarrollo madurativo y cognitivo. 

Los modos de vida actuales están impactando en la salud de la juventud como nunca antes lo habían hecho. La constante necesidad de éxito, la velocidad, la sobrecarga de tareas, el individualismo y el consumo generan condiciones más estresantes que en otras épocas, comentó la psicóloga social Diana Calderón. Es por esto que los adolescentes están expuestos a situaciones que generan estrés diferentes a las de las personas de mayor edad.

“Los estresores por los que pasan los chicos están relacionadas con los cambios, los exámenes, la calidad de los vínculos, los pensamientos negativos hacia sí mismos, las sobrecargas o los problemas económicos de la familia”, señaló la especialista a Unidiversidad. Cuando los jóvenes entran al mundo laboral, deben atravesar nuevas situaciones. Incluso un estudio reciente reveló que el 50 % de los millennials (entre 23 y 38 años) y el 75 % de la generación Z (entre 18 y 22) renunciaron a sus empleos debido a síntomas de ansiedad y depresión.

Calderón comentó que el estrés laboral no solo depende de los recursos que cada persona tenga para afrontar las situaciones de dificultad, sino también de las condiciones en las que trabaja, el clima laboral, la organización, la sobrecarga de tareas y las relaciones con los sus jefes. Otro factor estresante es no poner límites a los horarios laborales y llevar el trabajo al ámbito privado. “La tecnología en esto no ayuda porque no permite la desconexión y la persona sigue conectada con su celular”, comentó.

Estos estados pueden derivar en otras situaciones graves para la salud, ya que el estrés puede tener sintomatologías fisiológicas y cognitivas, e incluso llevar a otras enfermedades. “Hay múltiples manifestaciones, como taquicardia, náuseas, mareos, molestias estomacales o dificultades respiratorias. Puede afectar a los pensamientos y las emociones con inseguridades, preocupaciones, temor a la pérdida de control, dificultades para tomar decisiones o concentrarse. Cuando la persona no logra parar y tiene un estrés sostenido en el tiempo, puede terminar en depresión, detalló la psicóloga social que trabaja en el Damsu, donde se dan cursos de manejo del estrés.

Más obesos, diabéticos e hipertensos

A la vez, el estrés puede llevar a que las personas fumen, beban o coman en exceso, resaltó Calderón. “Cuando los jóvenes están cansados, por ejemplo, suelen saltear comidas o ingerir alimentos hipercalóricos, lo que tampoco ayuda. Por eso es importante hacer actividad física, tener una buena alimentación y mantener el ritmo de las comidas”, recomendó. Sin embargo, las cifras oficiales indican que la obesidad la padece el 20,5 % de los niños entre 5 y 17 años y el 33,9 % de los adultos.

La obesidad, un problema para Mendoza

Cada 16 de octubre se conmemora el día Mundial de la Alimentación, y en nuestro país, la situación es alarmante. Durante septiembre se publicaron los últimos datos de la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud , la cual arrojó un importante número de personas con obesidad.

Desde la Sociedad de Cardiología de Mendoza, advirtieron que cada vez hay más mendocinos obesos, diabéticos e hipertensos. Su expresidente, Sergio Giménez, afirmó a Unidiversidad: "Estos problemas se están viendo mucho en personas de entre 18 y 30 años". Esto se debe a la vida que llevamos, de sedentarismo, mala alimentación y alto colesterol. Antes, la diabetes de tipo 2 y la presión alta secundaria (la provocada por otra enfermedad) se relacionaban con la gente mayor; hoy la vemos de manera cada vez más frecuente en los jóvenes", agregó.

Sobre la incidencia del estrés, Giménez remarcó que este es un disparador de la hipertensión, ya que a toda persona ante situaciones estresantes le sube la presión, pero diferente es cuando este estado es crónico o la tensión arterial es de 14-9 o más durante largos períodos de tiempo. El problema de la diabetes, explicó el cardiólogo, es que el 70 % de los que la sufren van a enfermarse o morir de una enfermedad cardiovascular.

Las consultas

Fabián Berducci, médico clínico del Hospital Universitario, contó a Unidiversidad que la obesidad no es un motivo de consulta, pese a que es un flagelo. “La malnutrición y el sobrepeso se ven mucho, pero las personas no tienen conciencia de eso, suelen desconocer la situación en la que se encuentran. Sí pasa con los adolescentes, que vienen con sus padres preocupados, pero los adultos jóvenes, no”. 

El tipo de consulta en ese hospital depende de la época del año, comentó Berducci. En estos meses llegan por cuadros alérgicos, enfermedades respiratorias o gastrointestinales. Lo mismo sucede en Salud Estudiantil de la UNCUYO, donde la clínica médica es la atención más requerida por los jóvenes, seguida por la ginecología y la odontología.

Lo bueno, contó Berducci, es que en el último tiempo, las personas entre 20 y 30 están asistiendo al médico interesados en dejar de fumar: “El tabaquismo sí es identificado como un problema. Eso se está viendo cada vez más y es para festejar”.

Miopía, otra enfermedad en aumento

El uso excesivo de celulares, tabletas y computadoras también es perjudicial para la salud. La exposición a la luz azul de estos dispositivos tiene consecuencias en la visión. Es por esto que en los últimos años, la miopía viene en aumento entre los adolescentes y jóvenes, e incluso se dice que tres de cada diez la tendrán en 2020, teniendo en cuenta que cinco de cada diez adolescentes tienen el celular al alcance de su mano 12 horas diarias, según una encuesta de Motorola

Ofelia Brugnoli de Pagano, presidenta de la Asociación Mendocina de Oftalmología, remarcó a Unidiversidad: "Hace tiempo que sabemos que fijar mucho tiempo la vista frente a la pantalla provoca miopía. El ojo miope no se cura y las personas que lo tienen poseen más posibilidad de sufrir un desprendimiento de retina que quienes no. La exposición temprana a las pantallas perjudica más a los niños, afecta a su desarrollo madurativo y cognitivo, altera la capacidad de adquirir habilidades y también el habla".

Cada vez es más habitual que los bebés y niños tengan entre sus manos dispositivos móviles para entretenerse. La oftalmóloga, basándose en la Academia Americana de Oftalmología, recomendó que los chicos de entre 0 y 5 años no estén frente a celulares, tablets o televisores; luego, solo de media a una hora, y a partir de los 15, no más de dos horas seguidas. También sugirió que no se use el celular en las horas previas a dormir ni en el momento de comer.

Vivir radioactivos: los riesgos de estar expuestos todos los días

Sociedad Unidiversidad por Florencia Martínez del Río / Publicado el 04 DE OCTUBRE 2019 Los riesgos para la salud de estar expuestos a la radiación constante de los electrodomésticos, los teléfonos y las antenas no son un mito.