El Gobierno nacional anunciará un nuevo incremento en las tarifas de la luz y en el precio de los combustibles, aunque aún no hay certezas de los porcentajes.

De acuerdo a una nota publicada por el diario Perfil, en agosto las petroleras aumentarán nuevamente el precio de los combustibles. A su vez, los funcionarios nacionales anunciarán un incremento de las tarifas de electricidad.

Siempre de acuerdo al artículo del matutino porteño, el nuevo cuadro tarifario para las empresas de distribución eléctrica es la consecuencia directa de una nueva reducción de subsidios en el marco del ajuste fiscal que realiza el Gobierno nacional. Hace una semana, el propio titular de Energía, Javier Iguacel, aseguró que el incremento rondaría el 30 % y que el mismo impactará en las boletas correspondientes a septiembre y octubre.

Si bien el artículo de Perfil detalla que la suba afectará sobre todo a los usuarios de Edenor y Edesur (las empresas que prestan el servicio en Buenos Aires), advierte que se trasladará a las provincias. Al modificar el precio de la energía, serán las distintas regiones las que decidan cuál será el porcentaje total del impacto.  

Cuando los funcionarios nacionales anunciaron el aumento anterior, dejaron en claro que en dos de los tres componentes del servicio eléctrico no habría más subas, salvo los ajustes por inflación: estos son transporte y distribución. Sin embargo, el nuevo incremento afecta directamente a la generación.

Los "últimos" aumentos del año

El ministro de Energía, Javier Iguacel, admitió que aún resta ajustar las tarifas de luz y gas cerca del 25 % antes de fin de año.

Combustibles más caros

En cuanto al aumento en el precio de los combustibles, el artículo especifica que las empresas que abastecen al mercado interno argentino aplicarán esta semana –posiblemente el jueves– una suba de entre el 5 % y el 8%.

El último ajuste lo concretó la firma YPF el 7 de junio, al que le siguieron el 11 el resto de las compañías, que defendieron el ajuste al asegurar que deben reducir al máximo un atraso del 20 % en el precio de venta al público.

A lo largo de 2018, los precios de la nafta súper y del gasoil se encarecieron el 22 % y ahora sufrirán la nueva suba. En cuanto a los combustibles premium, el incremento fue del 27 % y ahora se sumará un 8 % más.