Durante 2019, solo el 45 % de los trámites iniciados para obtener la residencia argentina fueron resueltos, esto significa que se entregó un 35 % menos de documentación que en años anteriores. Según el Observatorio sobre Migraciones y Asilo la realidad responde a las deficiencias del nuevo sistema online de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) y no a una disminución de las solicitudes para querer vivir como ciudadano argentino. En Mendoza, también hay marcados retrasos y las principales barreras fueron la falta de asesoramiento y el poco acceso a la tecnología de los demandantes.

El Observatorio sobre Migraciones y Asilo en Argentina “Gabriel Chausovsky” presentó su primer informe llamado “El DNI ¿más lejos o más cerca?”, que habla sobre la regularización y documentación de migrantes a través de Radex, una plataforma online que reemplazó al antiguo sistema presencial para tramitar las residencias. El objetivo de ese cambio fue "facilitar, simplificar y agilizar” las gestiones, algo que, según reveló la investigación, no sucedió.

El año pasado, solo el 45 % de los 196.000 trámites iniciados para obtener la residencia argentina fueron resueltos, en promedio, 10.000 por mes. Esto significa que por primera vez en más de una década las radicaciones realizadas rondaron las 130.000, cifra considerablemente menor al promedio histórico de 200.000 anuales. El estudio también remarcó que esto no se debió a una disminución en la cantidad de trámites, sino a deficiencias del sistema y obstáculos de la DNM.

Del resto de las gestiones realizadas, el 25 % comprendió a aquellas personas que hasta el 30 de septiembre aún no habían sido verificadas por el controlador migratorio y a las que ya habían sido citadas para la toma de la fotografía y las huellas dactilares. El 30 % restante se enmarcó dentro del proceso “intimado”, es decir, trámites verificados en los que se detectó algún inconveniente que impidió que continuara el curso normal.

“Al convertir al procedimiento en una carrera de obstáculos, lo único que se logra con certeza es promover la irregularidad migratoria, que daña a la sociedad en su conjunto y solo beneficia a quienes lucran con sus efectos”, concluyó el informe.

Al respecto, María Inés Pacecca, coordinadora de la investigación, comentó a Unidiversidad que: “Las dificultades no tuvieron que ver con la nacionalidad del solicitante, la quinta parte de las personas tuvieron problemas. Lo que sí vimos es que hasta 2015 había más facilidades para tramitar la residencia y una política de regulación. Entre ese año y 2019, las trabas para las personas provenientes de países del Mercosur aumentaron. Durante el gobierno de Mauricio Macri se vio una política de obstaculización de manera no explícita: siempre faltaba un sello más, un papel más o más requisitos que fueron atrasando el trámite, sumado al aumento de las tasas”.

Situación en Mendoza

Katherine Limas, integrante de la Asociación Ecuménica de Cuyo, que forma parte del Observatorio, comentó a Unidiversidad que los más afectados fueron venezolanos, bolivianos y chilenos, ya que son los que más buscan radicalizarse en Mendoza. “Muchas personas nos pidieron asesoramiento porque en los locutorios les cobraban para iniciarles el trámite. Hay dificultades de acceso al sistema, no todos tienen una computadora”, señaló.

Para Limas “hay una falta de empatía” de la DNM al no ofrecer facilitaciones. “No hay intérpretes ni traductores, nunca se explicó de qué se trataba el sistema Radex ni se atendió a las barreras tecnológicas e idiomáticas o de dialecto que existen”, agregó.

Deficiencias del sistema

El Sistema de Radicación a Distancia de Extranjeros (Radex) es una plataforma online que la DNM lanzó en noviembre de 2018 para que las personas extranjeras que se encuentran en el país inicien de manera autónoma su trámite de solicitud de residencia y documentación, con el objetivo de “facilitar, simplificar y agilizar” la gestión ya que antes solo se podía hacer de manera presencial.

Lejos de los resultados esperados, los trámites migratorios se volvieron caros, confusos e inciertos. Por falta de asesoramiento, errores del sistema y demoras de la DNM en el procesamiento, miles de personas quedaron en un limbo documentario durante 2019 y desistieron de regularizar su residencia.

Las principales deficiencias que detalló el informe tienen que ver con suponer que todas las personas van a tener facilidad y acceso a una computadora, hablar español y tener dinero para pagar el trámite antes de saber si podrán finalizarlo. No se dispuso una línea telefónica gratuita de asesoramiento para resolver dudas y consultas. Estas insuficiencias dieron lugar a larguísimas colas en las delegaciones de la DNM y a la circulación de abundante información en redes sociales, no siempre correcta.

Sobre estas dificultades, Pacecca, también responsable del Área de Investigación de la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (Caref), remarcó: “No hubo pruebas pilotos del sistema para conocer los errores que podían surgir ni un diagnóstico correcto de quienes son las personas que hacen el trámite. No tendría que haberse quitado la modalidad presencial y se tendría que haber dispuesto computadoras”.

Lo más grave, reveló el estudio, fue que promovió el florecimiento de gestores que cobran diversos montos por cargar los datos y los documentos de las personas en la página web. Distintos testimonios dieron cuenta de esta situación: a una persona en un locutorio de la Ciudad de Mendoza le cobraron $ 150 por abrirle una cuenta de correo y subir sus datos y a una mujer en Buenos Aires, $ 800.

Para desarmar el entramado burocrático y obstaculizador, Pacecca explicó qué cambios deberían hacerse. “Con el cambio de gestión esperamos que la situación mejore. En lo que va del año se logró colocar en la página un botón para solicitar la eximición de pago de tasas. La gran pregunta es si volverá el sistema presencial”, indicó.

Otras propuestas que se le están haciendo al DNM son: retrotraer el monto de la tasa migratoria al 7 % del salario mínimo vital y móvil para trámites Mercosur y al 14 % para trámites extramercosur, asegurar una residencia precaria a todas las personas que inicien su trámite de radicación, mejorar los tiempos del sistema y colocar intérpretes o traductores para ayudar a las personas.

Cinco mil personas viven como refugiadas en Argentina

Sociedad Unidiversidad por Florencia Martínez del Rio / Publicado el 02 DE SEPTIEMBRE 2019 En los últimos tres años, venezolanos, haitianos y senegaleses fueron los que más solicitaron asilo en Argentina, pero solo al 20 % se le otorgó el reconocimiento como refugiado.

Migrantes de países fuera del Mercosur

En Argentina, la mayoría de los trámites fueron realizados por personas venezolanas, paraguayas y bolivianas. Pero el dato más destacable es que el 11 % de las residencias otorgadas corresponden a provenientes de países fuera del Mercosur, cuando históricamente eran del 5 %.

Además, según la Dirección de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal, las consultas por temáticas migratorias pasaron del 4 % (253) del total en 2016 al 11 % (788) en 2019. El 66 % de las consultas fueron iniciadas por mujeres; 33 %, por varones y el 1 %, por personas trans.

Aquí podrás leer el informe completo realizado por las distintas organizaciones que integran el Observatorio: Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes, Asociación Ecuménica de Cuyo, Red Nacional de Migrantes y Refugiadxs, Abogados y Abogadas del Noroeste, Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales, Centro de Comunicación Popular y Asesoramiento Legal, Fundación Germán Abdala, Bloque de Trabajadorxs Migrantes, Programa de Migración y Movilidades en Perspectiva Crítica.