Ante el panorama crítico que existe hoy en el sector vitivinícola, el Gobierno provincial planteó un plan anticíclico para la vitivinicultura. Es decir, según publicó el diario Los Andes, el Estado ofrecería $ 1000 millones anuales para sostener el precio de la uva y el vino. 

Desde que empezó el año y ante la sobreoferta vínica, la tendencia es que las grandes bodegas no comprarían uva. Así, el Gobierno de Mendoza salió a poner paños fríos al sector vitivinícola con un paliativo: ofrece un plan anticíclico de cuatro años para “sostener el precio de la uva y el vino”.

A cambio, piden que las bodegas se comprometan a comprar igual o mayor cantidad de uva varietal que la temporada pasada y en un plazo máximo de seis meses, según el diario centenario. Desde el Gobierno reconocieron esta situación y advirtieron: “El Estado va a participar del mercado si es necesario”. Para ello, se llevaría adelante un plan presentado por el ministro de Economía, Martín Kerchner. 

Las partes, tanto Estado como sector privado, están de acuerdo en que existe un escenario de sobreoferta del mercado. Según explicó Carlos Iannizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) y presidente de Coninagro, “se anticipa una cosecha cercana a los 25 millones de quintales y tenemos un sobrestock vínico de 10 meses. A eso se suma que el consumo interno está en baja y el mercado externo no ofrece buenas condiciones para incrementar ventas. Por eso los precios son bajos”.

El Gobierno deberá gestionar la disponibilidad de esos fondos para 2019, que ya es un tema cuya discusión cerró con el Presupuesto. Ahora, deberá pedirse una autorización a la Legislatura provincial para poder disponer de los $ 1000 millones.  

Por su parte, Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, advirtió: “La negociación es difícil, porque aún se deben resolver problemas como la falta de financiamiento accesible, entre otros temas. Además, quedan muchos puntos por definir". De hecho, y según un sondeo de Los Andes, el sector bodeguero aduce que, ante la situación crítica de vino estancado desde la vendimia anterior, se hace prácticamente imposible comprar vino a los productores en la misma proporción que hace 10 meses, tal como exigiría el Gobierno.

En diciembre del año pasado, Unidiversidad habló con el sector bodeguero y se anticipaba una crisis dentro del rubro por el exceso de vino y la baja demanda. La industria ya venía en baja desde la vendimia anterior y, en estos últimos días, son pocas las bodegas que se animan a comprar uva sin haber vendido lo de la cosecha anterior. 

Bodegueros en alerta por el exceso de stock de vino y la baja demanda

La baja del consumo interno y las cosechas "normales" provocan que el producto esté almacenado sin poder venderse. Un reporte de Coninagro señaló que la industria está en baja desde hace diez meses.