Tras la sorpresiva jugada de la Corte Suprema de Justicia que provocó la virtual suspensión del primer juicio oral y público contra la senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por corrupción, que debía comenzar el martes próximo, el Gobierno nacional criticó la decisión del máximo tribunal. El presidente Mauricio Macri, sin nombrar el hecho directamente, dejó este miércoles una frase directa en su visita a Corrientes. “Nosotros vinimos a crecer, a desarrollar nuestro país. Es lo que todos queremos: progresar, poner nuestro granito de arena. Y que no haya impunidad. Lo que todos queremos es trabajo y no impunidad”, afirmó.

También el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se refirió a la medida y sostuvo: "Genera la percepción en mucha gente de que la impunidad se puede consagrar". El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, dijo hoy que es "inusual" el pedido de la Corte Suprema de Justicia. "La verdad es que es un fallo muy inusual, con un condimento político muy grande, preocupa. Esto lo que hace es impedir la realización de un juicio oral, que es el momento en que los fiscales acusan y las partes acusadas se defienden", dijo el funcionario en declaraciones formuladas esta mañana a Radio Mitre.

Los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda pidieron ayer al Tribunal Oral Federal N.º 2 que envíe a la Corte el expediente –más de 50 cuerpos– que investiga la adjudicación de obras públicas santacruceñas en beneficio del empresario Lázaro Báez. Sin expediente no se puede hacer juicio oral, por lo cual la consecuencia es que el proceso se demore. "No podemos opinar sobre la parte técnica de la resolución, no podemos opinar sobre las motivaciones de los jueces para definir, sí podemos opinar sobre lo que creemos que genera: mucha bronca en la sociedad porque hay una demanda concreta de que se haga justicia", sostuvo Peña.

"Cuando se hace justicia, se puede dilucidar quién es culpable, quién es no culpable y se puede avanzar sobre recuperar los bienes que claramente han estado desviados por la corrupción", agregó Peña. En diálogo con Radio La Red, el jefe de Gabinete planteó: "Cuando se dilata esta justicia, cuando tarda mucho tiempo y se empieza a empantanar en procesos, en dilataciones, en maniobras, creemos que se debilita la credibilidad del proceso judicial y de todo el sistema".

"Tiene que haber justicia y tiene que ser en tiempo y forma. No puede dilatarse eternamente un proceso", insistió Peña.

Garavano sostuvo también: "Lo que me preocupa es que el fallo impida la realización de un juicio oral, y nuestra Justicia siempre ha tenido una tendencia a no hacer los juicios orales. Ese es uno de los grandes déficits". "Que la Corte tome una decisión así, a una semana, es una decisión extraña por lo menos", insinuó.

El ministro de Justicia subrayó que es una particularidad del sistema judicial argentino que las revisiones de las cámaras o la Corte se produzcan antes del juicio. "Eso es peculiar en nuestro sistema y ha servido por años para generar impunidad", aseguró. "Evidentemente, la política influye demasiado en la Justicia. Habría que traer a colación el discurso de (el presidente de la Corte, Carlos) Rosenkrantz en la apertura del año judicial, que hizo autocrítica al respecto. Hoy pareciera que muchas cosas pueden estar influidas por las cuestiones políticas, como ha pasado en la Argentina durante los últimos 20 años", dijo Garavano.