La cotización del dólar estadounidense comenzó la jornada de este viernes 22 con una suba de 10 centavos respecto del último cierre, por lo que cotiza a $ 18,20 para la venta y, sin cambios, a $ 17,70 para la compra en el Banco Nación. En tanto, el valor promedio de la divisa sube 15 centavos a $ 17,77 para la compra y 13 centavos a $ 18,23 para la venta en el comienzo de operaciones de los bancos de la city porteña.

En Mendoza, el promedio de las casas de cambio informado por InfoDolar arroja $ 18,26, mientras que el blue que venden los arbolitos se ubica en $ 18,23.

Por qué sube

"Este comportamiento del recorrido de los precios de la divisa se puede considerar como lógico, si pensamos que estamos ante un cambio de escenario por la fecha de fin de año, las compras de empresas para pagos de sus obligaciones al exterior, el giro de dividendos, el posicionamiento de dólares que efectúan los bancos ante la caída del valor de la moneda local y la caída del rendimiento de las tasas en pesos, que también influyen en este contexto", resumió el operador Fernando Izzo de ABC Cambios, en una nota publicada por iProfesional.

Por su parte, el economista y expresidente del Banco Central Carlos Melconian aclaró en Radio Mitre que el valor del dólar "es uno de los tipos más bajos de la historia" y que "este tipo de cambio tan bajo es un subproducto de la política macro global adoptada por el Gobierno, que financia el déficit fiscal con dólares de afuera. Es uno de los temas que en algún momento va a haber que discutir", advirtió.

Pero hay otros factores que impulsan a la moneda estadounidense, como quienes quieren dejar sus ahorros a resguardo, las empresas que giran dividendos o pagan importaciones, o los turistas argentinos que compran para vacacionar en el exterior. Estas adquisiciones se potencian cuando aparece un condimento extra: el atraso cambiario que señaló Melconian. El mercado cree que el billete irá en busca de un nuevo piso, alentado por un Banco Central que ve con buenos ojos que achique distancias con la inflación anual acumulada para desalentar las distorsiones generadas.