El presidente Mauricio Macri quiere recuperar la paz, o al menos calmar las aguas, entre las trincheras partidarias que integran la alianza Cambiemos. Luego de los dichos de la diputada Elisa Carrió y las consecuentes réplicas por parte del gobernador mendocino y presidente de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, entro otros dirigentes radicales, el jefe de Estado resolvió sentar en una mesa, cena de por medio, a los gobernadores radicales Gerardo Morales, de Jujuy, Gustavo Valdés, de Corrientes, y al mismo Cornejo, para dar vuelta a la página y subsanar las “susceptibilidades” heridas.

El encuentro será este martes por la noche en la Quinta de Olivos. Previamente, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se reunirá con los tres radicales y discutirá los lineamientos generales del Presupuesto 2019 en conjunto con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Con estas acciones, los mayores referentes de la Unión Cívica Radical a nivel nacional buscan recuperar protagonismo dentro del partido de Gobierno. Se trata de un reclamo histórico que, aseguran, hasta el momento jamás fue escuchado.

En esa primera reunión se espera que el radicalismo, además, pida explicaciones a la mesa chicha del Pro sobre los motivos que los llevaron a retomar relaciones, sin consulta previa, con los dirigentes peronistas Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey, para la negociación de la “ley de leyes”.

Sobredosis de “stand up”

La batalla discursiva entre los distintos actores que componen Cambiemos, en especial entre Carrió y los dirigentes de la UCR, tiene larga data. Pero durante la semana pasada esta se profundizó a raíz de las polémicas declaraciones que la líder de la Coalición Cívica hizó durante un foro empresario celebrado en Paraná. Allí la diputada se presentó como una ex miembro del radicalismo que ahora "los maneja desde afuera" y sugirió que las actuales decisiones del partido centenario están subordinadas a sus mandatos.

"Nos mandaban a las convenciones a servir empanadas y ahora los manejo yo desde afuera”, lanzó en ese entonces la dirigente de Cambiemos luego de asegurar, en tono de broma, que "los radicales van a hacer lo que nosotros digamos", en referencia a Macri y ella misma, y por ello deberían “reconocer que están con una ex miembro que los maneja desde afuera”.

Las respuestas no tardaron en llegar y esa misma semana el partido liderado por Cornejo emitió un comunicado en el cual acusaba a Carrió de tener actitudes mesiánicas y la comparó con una artista de stand up comedy.

"Somos un partido político soberano en sus decisiones y democrático hacia adentro no un proyecto personal ni un liderazgo mesiánico”, indicó el partido centenario y subrayó que “la frivolidad discursiva alimenta de manera peligrosa a la oposición”. “Los argentinos necesitan seriedad, no un stand up permanente”, resalta el texto.

"Somos un partido político soberano en sus decisiones y democrático hacia adentro no un proyecto personal ni un liderazgo mesiánico”, indicó el partido centenario y subrayó que “la frivolidad discursiva alimenta de manera peligrosa a la oposición”, resalta el comunicado y subraya: “Los argentinos necesitan seriedad, no un stand up permanente”.

Ante la reacción radical la respuesta de Carrió tampoco se hizo esperar. En un tuit de 168 caracteres la diputada dijo: “Mil disculpas Cornejo, es una vieja broma que hago hace 20 años, que hace reír a la gente, solo que quizás no la recordás porque en esa época estabas en el kirchnerismo”.

Este lunes Cornejo volvió a la carga al ser consultado luego del tradicional Toque de Diana por el Día de la Independencia que se realizó en su casa en Godoy Cruz. En sus declaraciones aprovechó para recalcar que el radicalismo está cada vez mejor a nivel nacional y dijo que Carrió "se extralimitó".

"Ella se extralimitó. Fue peyorativa con el partido que presido y no tuve más remedio que contestar. Pero lo dicho, dicho está. Veremos en el futuro que esto funcione bien. Hay que ser responsables porque vivimos en un momento de fragilidad política, económica y social”, indicó el gobernador ante la prensa.

Ahora, el máximo referente de la alianza Cambiemos, buscará poner paños fríos a la disputa y conseguir, de ese modo, una nueva imagen de unidad entre los partidos de Gobierno.