“Me duele que me cuestionen como mamá, porque pensé que el Próvolo era lo mejor para mis hijos. Fue tremendo hablar, pero estoy tranquila; ya hice el duelo, lloré mucho, ahora es el momento de que ellos den explicaciones”. Esas fueron las palabras de Cecilia al salir de la sala de audiencia donde testificó en el juicio contra los sacerdotes Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59), y el jardinero Armando Gómez (49), acusados de cometer 28 abusos sexuales.

El Tribunal que lidera el proceso escuchó hoy el relato de Cecilia, que es mamá de una mujer y un varón que asistieron al Próvolo desde los 2 años y que permanecieron en el Instituto hasta 2013 y 2015, respectivamente. Ambos ya declararon en el proceso y denunciaron los abusos.

Próvolo: declararon 15 exalumnos y ahora testifican sus familiares

Durante el juicio por presuntos abusos en el Instituto Próvolo ya declararon 15 exalumnos y alumnas que corroboraron los hechos por los que están acusados dos sacerdotes y un jardinero, y mañana comienzan a testificar sus familiares. Así lo confirmó uno de los abogados querellantes, Oscar Barrera.

Los cuestionamientos

Cuando salió de la sala de debates, la mujer aseguró que le afectó mucho que la cuestionaran como mamá, en relación con las preguntas que le hizo la defensa de los imputados. Pese a esto, dijo que está tranquila, porque siempre pensó que el instituto era lo mejor y subrayó que era como un segundo hogar para sus hijos.

La mujer explicó a los magistrados que poco después del nacimiento de sus chicos, los profesionales del Hospital Notti les diagnosticaron los problemas de audición. Fue en ese lugar, donde le indicaron que los llevara al Próvolo, donde podrían darles una educación.

La exdirectora del Próvolo seguirá detenida hasta el juicio

La justicia determinó que la exrepresentante legal del Instituto Próvolo. Graciela Pascual, continúe en prisión preventiva domiciliaria hasta que se inicie el proceso en su contra. Así lo confirmó el querellante, Oscar Barrera. Los magistrados Ariel Spektor, Diego Lusverti y Eduardo Martearena confirmaron la extensión de la prisión preventiva de la acusada hasta que se inicie el juicio en su contra.

Cecilia explicó que ella lo hizo convencida de que era lo mejor. Aseguró que hasta que se conocieron las primeras denuncias de abuso, para los médicos y psicólogos, el instituto era la opción recomendada para ayudar al desarrollo de los chicos y chicas con sordera.

“Siempre intenté brindarles la mejor educación posible para que ellos pudieran salir adelante. Todo lo que me pidieron hacer los médicos y el resto de los profesionales lo hice”, fueron sus palabras.

La causa Próvolo impulsó las denuncias de las víctimas de La Plata

El caso del Próvolo en Mendoza fue el puntapié inicial para que once sobrevivientes del instituto de La Plata se animaran a declarar, lo que impulsó el proceso abierto en esa ciudad y que ya tiene tres acusados: los sacerdotes italianos Nicola Corradi y Eliseo Pirmati, y el profesor de informática José Britez, el único detenido.

La vida en el instituto

La mujer contó que sus chicos asistían a la escuela en el Próvolo desde las 8.30 hasta las 12.30 y que en la tarde, desde las 16.30, participaban en los distintos talleres. Explicó que nunca se quedaron en el albergue del lugar, sino que volvían a su casa.

La mujer aseguró que sus hijos nunca le dijeron nada sobre los abusos y solo se animaron a hablar cuando se conocieron las primeras denuncias. Pese a esto, dijo que ante distintos problemas que detectaba, siempre hablaba con Graciela Pascual, la exrepresentante del Instituto, actualmente detenida e imputada, y que ella siempre los minimizaba. 

Más allá del momento difícil que pasó puertas adentro de la sala de audiencias, la mujer dio un mensaje esperanzador. Dijo que siente orgullo porque sus hijos están a punto de terminar el secundario y que entiende que esa es la mejor manera de que salgan adelante.

Además de Cecilia, testificaron en la audiencia de este miércoles la senadora Daniela García y Daniel Batistelli, la persona de la comunidad sorda que se acercó a la legisladora en noviembre de 2016 y le advirtió sobre los abusos que se cometían puertas adentro del instituto.