El piedemonte y el Gran Mendoza tienen un escudo frente a la posibilidad de un aluvión. En ese sistema de defensa hay dos puntos débiles, los diques Maure y Papagayos, cuya seguridad es necesario mejorar con obras que ya están proyectadas y para las cuales el Gobierno busca financiamiento internacional.

El director de Hidráulica, David Cangialosi, aseguró que el Maure y Papagayos son los eslabones más débiles del sistema. Explicó que como es imposible aumentar su altura, por el tipo de terreno donde están emplazados, proyectaron obras agua arriba, cuya función será reducir el caudal que reciben.

El funcionario destacó que aún teniendo en cuenta la necesidad de mejorar el sistema de defensa, Mendoza es una de las pocas Provincias del pais, que tiene este escudo de contención. 

Cornejo paralizó las construcciones en el Piedemonte

El Gobernador decretó la emergencia ambiental en esa zona por el impacto negativo que están generando los emprendimientos inmobiliarios. La decisión tiene como sustento un informe del Instituto Nacional del Agua sobre riesgos aluvionales. Bronca de ...

Emergencia ambiental

El viernes 8 de febrero, el  gobernador, Alfredo Cornejo, anunció su decisión de declarar por decreto la emergencia ambiental en el piedemonte, por lo que suspendió por un año las autorizaciones para construir en la zona. Dos días después, el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, dio a conocer los resultados de un estudio que elaboraron profesionales del Instituto Nacional de Agua (Ina), que fue el que dio sustento a la decisión del mandatario.

Durante la presentación, Víctor Burgos, quien coordinó al equipo que concretó el trabajo, explicó que una de las variables que analizaron fue la sedimentación de los diques que forman el escudo de defensa del Gran Mendoza. Y aseguró, que por esa causa, el Maure tiene una reducción de su capacidad original de 58%, el Papagayos de 21% y el Frías de 13%.

Zonificarán el piedemonte, donde viven 10 mil familias

Es una de las conclusiones del informe del INA, que fue la base para que el gobernador Cornejo decretara el freno de obras en la zona. En ocho meses se sabrá dónde se puede construir y qué habitantes se deben trasladar.

Frente a estos datos, Cangialosi explicó a Unidiversidad que si bien existe una reducción de la capacidad por sedimentación (es decir acumulación de material de arrastre), los porcentajes son menores. De todas formas, subrayó que si se analiza el sistema en su conjunto, los diques Maure y Papagayos son los que necesitan obras complementarias para mejorar su seguridad, las que ya están proyectadas. 

El funcionario comentó que la reducción de esa capacidad no se debe a mal manejo de las presas, sino a que fueron construidas –al igual que el Frías- en la década del ’30, con las técnicas de ese momento. Además, a eso se suma el avance de la urbanización en el piedemonte, que impermeabiliza los suelos, por lo que el agua ya no infiltra en forma natural como antes.

La urbanización barre la protección del piedemonte

Lo aseguró el investigador Jorge Bonilla durante el VI Taller de eventos hidrometeorológicos extremos, que se realizó en la UNCUYO. El sistema de alerta y el escudo de protección del Gran Mendoza.

El escudo de Mendoza

Ese sistema de defensa del piedemonte y de todo el Gran Mendoza está formado por los diques San Isidro, Papagayos, Frías, Maure y el colector Blanco Encalada, cuya función es almacenar agua y liberarla en forma controlada.

Este sistema es clave, teniendo en cuenta que en Mendoza hubo y habrá aluviones, por lo que es necesario contar con medidas de prevención que reduzcan al máximo las consecuencias negativas de este evento extremo.

Aluviones: la clave es la prevención

Lo aseguró el investigador del Instituto del Agua, Jorge Bonilla. Dijo que la urbanización del piedemonte es un factor de peligrosidad.

Cangialosi destacó la importancia de la prevención, sobre todo teniendo en cuenta que no se sabe cuándo ocurrirá ni la magnitud de un aluvión, que es una corriente de agua producto de las crecidas o de precipitaciones, que además trae material en suspensión, desde arena a rocas más grandes. A esa realidad –comentó- se suma hoy la acción del hombre, básicamente la urbanización e impermeabilización del piedemonte, que evita la infiltración natural, por lo cual el agua corre más rápido.

En este sentido, Cangialosi fue claro al asegurar que este sistema es importante no sólo para la gente que vive en el piedemonte, sino para todos los habitantes del área metropolita, porque toda el agua escurre hacia el canal Cacique Guaymallén.  

El funcionario comentó que proyectaron siete obras para mejorar ese sistema de seguridad, cuyos pliegos de licitación están listos, pero que aún el Gobierno busca financiamiento internacional. Este aspecto no es menor, teniendo en cuenta que su construcción demandarán una inversión de mil millones de pesos.

La urbanización le gana a la ley en el piedemonte

Lo afirmaron representantes de las comunas y de organismos oficiales. Profesionales del Ejecutivo y el INA evaluarán las amenazas aluvionales en la zona.

Las obras proyectadas

Entre las obras proyectadas y cuyos pliegos de licitación están listos se encuentran las presas Chacras de Coria y Sosa y dos colectores, además del trasvase de los diques Maure y Papagayos. Estas últimas serán construcciones aguas arriba de las presas, que permitirán acumular agua y reducir el caudal que les llega actualmente, lo que incrementará la seguridad de las mismas.

Cangialosi explicó que con la concreción de estas obras se incrementará la seguridad y se generará una línea de defensa desde el Challao hasta Blanco Encalada.

El funcionario comentó que además, por ley, se declaró de interés público toda la zona de influencia de estas obras, lo que posibilita las expropiaciones y el traslado de las familias que actualmente viven en esos territorios.