Hace una semana fue noticia porque en un solo día imputó por causas distintas al intendente de Guaymallén y al ministro de Hacienda. A Luis Lobos lo acusó de fraude al Estado y a Juan Gantus, por acciones incompatibles. La noticia llamó la atención en las últimas horas de ayer jueves 19, ya que justo una semana después de aquellas medidas fue notificado de su traslado a la Fiscalía de Guaymallén.

El mismo fiscal sancionado por el Procurador de la Corte, Rodolfo González, quien confirmó esta circunstancia y puntualizó sobre el caso en que se ha visto envuelto. Se trata de una investigación policial sobre un caso de estupefacientes, apuntada hacia un hombre que actúa como “datero”, tanto para la justicia como para otros ámbitos oficiales dedicados a este tipo de investigaciones.

A esta persona, siempre de acuerdo con el relato del fiscal, no se le ha encontrado ninguna vinculación con el caso investigado, pero se le hizo un seguimiento de escuchas telefónicas de modo “preventivo”. Es decir, expresado más claramente, este tipo de escuchas “preventivas” son irregulares porque se hacen escuchas legalmente sobre investigaciones judiciales concretas.

Carniello sospecha que ha sido blanco de una maniobra para sacarlo de pista, pero no sabe la motivación específica. La decisión del procurador que trasciende a través de los medios es la siguiente: “A partir de presuntas irregularidades administrativas se remite compulsa penal (denuncia y pedido de investigación) a la Unidad Fiscal de Capital para que se investigue (a Carniello) por la posible comisión de algún hecho”, según dice la crónica de diario UNO firmada por Alejandro Gamero, además de que el mismo González lo denunció y pidió una compulsa penal contra Carniello en la Fiscalía de Capital.

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