El presidente de la Asociación Bioquímica de Mendoza, Gustavo Yapur, aseguró que el sector se encuentra en una situación compleja por el incremento de casos de COVID-19. Dijo que el cuello de botella se produce en la toma de muestra del hisopado debido a la cantidad de gente que quiere saber si contrajo el virus.

El profesional explicó que tanto el sector público como el privado soportan una enorme carga de trabajo. Señaló que, en el primer caso, la situación es más compleja debido a que algunas obras sociales no brindan respuestas a sus afiliados, por lo que las personas recurren al sistema público.

Respecto de la problemática de las obras sociales, el bioquímico expresó que, en un encuentro virtual que realizaron el fin de semana,  las autoridades de la confederación que los nuclea decidieron elevar una nota a la Superintendencia de Servicios de Salud para que el organismo reclame a las obras sociales que brinden respuestas a sus afiliados. 

Yapur dejó en claro que existen dos pruebas diferentes, con objetivos diferentes. La primera es el hisopado o PCR, que sirve para  diagnosticar si la persona contrajo el virus. La segunda es el análisis serológico que se hace con una muestra de sangre y que sirve para comprobar si alguien que cursó la enfermedad desarrolló anticuerpos, es decir, defensas naturales contra ese virus.

El bioquímico recalcó que el cuello de botella se genera en la toma de muestra del hisopado, que demora porque el profesional que la realiza debe estar protegido. Por eso, dijo que la decisión del Gobierno provincial de considerar como positivos a quienes conviven con una persona que cursa la enfermedad –sin necesidad de realizarse el hisopado– puede ayudar a descomprimir la situación.

Consultar a las ciencias sociales, un camino para bajar los contagios

"¿Por qué fracasan las estrategias para frenar los contagios en Argentina? La respuesta tiene muchas variables, pero la fundamental no es médica sino sociológica", aseguró el sociólogo e investigador del Conicet Daniel Feierstein en su cuenta de Twitter hace algunos días.

Yapur recalcó que quienes estén en esta situación (positivo por contacto epidemiológico) deben aislarse durante 14 días y recién al final de este período hacerse un análisis serológico en cualquier laboratorio, para determinar si generaron anticuerpos contra el virus. Esto, subrayó, siempre que cursen la enfermedad sin complicaciones.

Una red de laboratorios

En Mendoza, son siete los laboratorios donde se diagnostica el virus (se analiza el hisopado), cinco de los cuales son públicos (hospitales Notti, Central, Lagomaggiore, el Laboratorio de Salud Pública de la Provincia y el de OSEP) y dos privados (Virológico Central y BioGen).

En cuanto al primer paso –la toma de la muestra–, a los centros sanitarios públicos, se suman 10 laboratorios privados que pueden concretar el hisopado. En cuanto al análisis serológico, Yapur explicó que son 250 los laboratorios privados donde se puede realizar, ya que es una prueba más sencilla.

El bioquímico recalcó que la falta de respuesta de algunas obras sociales no es una problemática menor, teniendo en cuenta que la realización de un hisopado en el sector privado cuesta entre 7000 y 8000 pesos, y el análisis serológico, entre 2000 y 3000 pesos. Si las pruebas se hacen en uno de los laboratorios privados, no es necesario contar con la indicación médica, a diferencia del sector público, donde es indispensable la orden de un profesional para la toma de muestra.  

Yapur explicó que todos los resultados positivos, sin importar si las pruebas fueron analizadas en el sector público o privado, deben ser cargadas en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (Siisa).