La situación del sacerdote Nicola Corradi (83) se agravó en la causa por presuntos abusos en el Instituto Próvolo, luego de que un joven de 22 años lo acusara de violación. Con esta declaración, el sacerdote sumó un nuevo y grave hecho (la violación), porque hasta el momento está imputado por seis abusos simples, es decir, tocamientos.

De acuerdo a información aportada desde la oficina de Prensa del Poder Judicial, la fiscalía solicitará que se investigue esta nueva denuncia, pero no la incluirá como una ampliación de la acusación inicial en este primer juicio. Esto, con el objetivo de evitar retrasar el proceso, por lo que Corradi seguirá imputado por 6 abusos simples.

Si avanza la investigación por el nuevo hecho, el sacerdote podrá enfrentar un nuevo proceso judicial en el que deberá responder por la acusación de violación.

Próvolo: una joven acusó al cura Corbacho de abusar de ella

Una joven denunció que el sacerdote Horacio Corbacho abusó de ella en dos oportunidades cuando era alumna del instituto Antonio Próvolo. Aseguró además que los chicos y chicas sufrían castigos físicos en forma constante puertas adentro del predio de calle Boedo, Luján de Cuyo.

Testimonio en vivo

Durante una nueva audiencia del proceso en el que se juzga a Corradi, Horacio Corbacho (59) y Armando Gómez (49), las partes escucharon la declaración de la víctima. La misma se grabó con la modalidad de cámara Gesell, que se reprodujo en vivo en el interior de la sala de audiencias.

El joven, que durante su declaración fue acompañado por un psiquiatra, un psicólogo y la intérprete en lengua de señas, contó que ingresó al Próvolo cuando tenía tres años y que se fue en 2015. También explicó que asistía al instituto de lunes a viernes y que en muy pocas oportunidades se quedó a dormir, ya que regresaba con su familia.

Próvolo: a un mes del inicio del juicio, piden agilizar el proceso

Agilizar el proceso: ese fue el pedido que hicieron los querellantes al cumplirse un mes del inicio del juicio por presuntos abusos en el Instituto Próvolo, que comenzó el 5 de agosto. En este período, solo se realizaron doce audiencias en las que los magistrados escucharon los testimonios de ocho exalumnos y alumnas, algunos grabados, y otros, con la reproducción en vivo de la cámara Gesell.

De acuerdo a información aportada desde la oficina de Prensa del Poder Judicial, ya que por tratarse de un delito de instancia privada las audiencias se realizan a puertas cerradas, el exalumno relató que el sacerdote Corradi lo arrastró delante de otros alumnos hacia su habitación, donde abusó de él. 

El joven también relató que en varias oportunidades vio cómo el sacerdote Corbacho tocaba en forma impropia a chicos y chicas (una de las cuales es una denunciante). Aseguró que todas las autoridades sabían que el acusado que fue declarado inimputable, y cuyo nombre no se consigna por orden judicial, tenía varios CD con material pornográfico.

Próvolo: cómo se preparó la pericia que permitió que el juicio avance

Armando Gómez (49) conserva su juicio crítico intacto y diferencia lo que está bien de lo que está mal, está orientado, contesta sin problemas preguntas abstractas, en algunos momentos oculta información y ni la sordera, ni la violencia que sufrió de niño le impidieron desarrollar una vida afectiva y laboral.

Maltratos físicos

A lo largo de su declaración, el joven también denunció que los alumnos sufrían violencia física, una situación que contaron todos los testigos que hasta ahora escuchó el tribunal. Señaló como los autores de los maltratos a los sacerdotes Corradi y Corbacho y a la religiosa Kumiko Kosaka, imputada en la segunda causa. El exalumno aseguró que era común que tanto Corradi como Graciela Pascual (la apoderada legal del instituto y que está imputada en la tercera causa) le dieran pastillas tranquilizantes a un chico que se comportaba de forma violenta.