Caldeados. Así quedaron los ánimos después de la cuarta reunión paritaria entre el Gobierno y el sindicato que nuclea a los trabajadores de la educación. Es que ni las modificaciones del ítem "aula", ni los 37 grados de temperatura, ni las 5 horas de reunión fueron suficientes para calmar las aguas entre los dos sectores en disputa. Todo lo contrario.

El sindicato criticó al Ejecutivo por no hacer modificaciones cuantitativas ni cualitativas en la oferta y no querer negociar. El Gobierno remarcó que ,si se llega al aumento por decreto, será porque los maestros decidieron agotar las instancias de diálogo.

Cerca de las 17, banderas azules y naranjas, bocinazos y bombos calentaron la previa. Más de 100 personas esperaban en la puerta de la Subsecretaría de Trabajo para saber si en la reunión se llegaba a un acuerdo.

Después de una hora y media de espera se vieron nuevamente las caras. El Gobierno mantuvo el ítem "aula" pero con modificaciones. Cobrarán el dinero quienes tengan hasta 3 faltas y media justificadas y, en el caso de suplencias cortas, se liquidará un proporcional de acuerdo a la situación.
 

Discusión trabada

El secretario general del SUTE, Adrian Mateluna, se preguntó: "¿Eso es todo lo que han traído? ¡Quieren terminar la discusión! Es el mismo ítem que planteaban hace un mes". Luis Santamaría, representante del Ministerio de Gobierno, indicó que la administración no haría una nueva propuesta. En ese momento, la secretaria adjunta del sindicato docente, Liliana Chaves, retrucó: "Digan que no quieren negociar con el sindicato. No hemos podido discutir los puntos no salariales".

Con los humores calientes, los micrófonos se apagaron y la reunión se demoró 10 minutos más.
 

Separados 

A la vuelta, los dos mantuvieron su postura. El SUTE pedía que el ítem fuera en blanco y que se le pagara a todos por igual. "El Gobierno no hará otra propuesta", sentenció Santamaría, y la reunión pasó a cuarto intermedio para el 2 de marzo. Ese día definirán los puntos no salariales de la paritaria.

Pasaron dos horas más entre idas y vueltas. En un momento, el gremio amenazó con quedarse en el edificio hasta tener respuesta, pero la llegada del ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, aceleró el desenlace. 

Enojado, Mateluna aseguró que la oferta era un retroceso y que en el plenario del jueves 25 se resolverá la medida de fuerza. El secretario no descartó el paro. "Nunca pensaron en otra cosa que en el decreto", refunfuñó molesto y dejó el edificio.

Más tranquilo, Garay aseguró que estudiarán el aumento por decreto pero repitió que la oferta es el máximo esfuerzo que pueden dar. "Más no podemos hacer. Vamos a priorizar el diálogo pero esperaremos lo que diga el plenario", concluyó.

En definitiva, volvemos al inicio. El sindicato rechaza la propuesta del Gobierno si éste insiste con el ítem "aula" dentro de la oferta. El Gobierno ya tiene decidido dar por cerrada la paritaria si el jueves, en el plenario, el gremio decide parar los dos primeros días de clase. O sea, dará el aumento por decreto.

El 29 de febrero empiezan las clases, según lo establece el calendario oficial. El Gobierno y el sindicato dicen que priorizan el diálogo, pero de ambos lados se pasan la pelota. Corrección: la pelota no, la tiza.