Según el World Resources Institute (WRI), en los últimos 12 meses se perdieron 18 millones de hectáreas de bosques tropicales. Esto equivale a la superficie del Uruguay. Climate Action Tracker, por su parte, advirtió que las metas sobre cambio climático presentadas hasta ahora a la ONU conducen a emisiones muy por encima de las necesarias para evitar que el calentamiento supere los 2°C.

A la fecha, 56 países habrían oficializado sus compromisos para el Acta Global de Diciembre en París. Incluyen a China, a EEUU (ver más abajo) y a los 28 miembros de la Comunidad Europea. Suponen el 65 % de las emisiones planetarias y el 43 % de la población mundial.

El Papa Francisco ha planteado el desafío científico y moral frente al cambio climático a los fundamentos de equidad en nuestras democracias. Impactará a millones de personas que viven en las comunidades más pobres y vulnerables, paradójicamente quienes menos han contribuido a generar el problema.

“Los límites del crecimiento” (1972, Club de Roma) alertó sobre la colisión entre los crecientes deseos de la humanidad y los recursos finitos del mundo. Al no cumplirse las fatales predicciones, décadas después se lo critica, por no haber considerado la capacidad de las personas para descubrir e innovar.

Podrían caber similares críticas a la prospectiva actual. Sin embargo, aquel y otros diagnósticos, como el de Juan Perón ese mismo año, alertaron y movilizaron.

Hoy son evidentes los peligros. Tomar conciencia y actuar sin determinismo fatalista pareciera un buen consejo para evitar el cataclismo. Es necesario tener esperanzas y acciones en el campo moral, organizacional y tecnológico para construir justicia internacional y transgeneracional.
 

Posición de Estados Unidos - Autor:  Noah B. Mamet, embajador de Estados Unidos en Argentina

El cambio climático es el gran desafío de nuestro tiempo. Los Estados Unidos reconocen su rol en la generación de este problema y han asumido la responsabilidad en ayudar a solucionarlo. Los Estados Unidos se han establecido como meta la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al 26-28 % por debajo de los niveles de 2005 para el 2025. Además, han aumentado sustancialmente el apoyo financiero relacionado con el cambio climático destinado a países en vías de desarrollo. Sin embargo, hay que recordar que, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, el 90 % del crecimiento futuro de emisiones provendrá de los países en vías de desarrollo. La buena noticia es que este problema puede ser solucionado, pero sólo si actuamos juntos y sólo si actuamos desde ahora.
 

China ha determinado para 2030 - Autor: Yang Wanming, embajador de la República Popular China en Argentina

• Alcanzar el máximo de las emisiones de CO2 y hacer todo lo posible para lograrlo tempranamente;

• Reducir las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB en el 60 al 65 % del nivel de 2005;

• Aumentar la participación de los combustibles no fósiles en el consumo de energía primaria a alrededor del 20 %;

• Aumentar el volumen de stock de bosques en 4500 millones de m³ al nivel de 2005.

China se seguirá adaptando de forma proactiva al cambio climático mediante la mejora de los mecanismos y capacidades para defender a su población eficazmente contra sus riesgos, en áreas clave como agricultura, silvicultura y recursos hídricos, así como en ciudades, costas y zonas ecológicamente vulnerables. También fortalecerá progresivamente los sistemas de alerta temprana, respuesta ante emergencias y prevención de desastres.