Desde que se inició la cuarentena, la situación académica en las universidades ha cambiado radicalmente, la “virtualidad” se apoderó de las clases y la presencialidad de los talleres, laboratorios o prácticas profesionales quedó suspendida y relegada. Por eso, la UNCUYO, a través de los secretarios académicos de las distintas facultades, ha ido resolviendo este complejo panorama para que los y las estudiantes no retrasen más de lo debido su carrera producto de la pandemia.

Unidiversidad se contactó con Dolores Lettelier, secretaria académica de la UNCUYO, que comentó cómo es el funcionamiento de la universidad ante esta situación: “Nos propusimos pensar algunos mecanismos que pudieran, al menos, garantizar una parte de esas prácticas o talleres”.

“Las prioridades para los/las alumnos/as son tres y estas son complementarias: en primer lugar, los/las estudiantes del último año que requieran de alguna práctica para obtener el título; en segundo lugar, los/las estudiantes que hayan tenido problemas con su trayectoria académica (no solo por su falta de conectividad en el dictado de clases durante la pandemia), y en tercer lugar, quedarán el resto de los/las estudiantes para que puedan reforzar los conocimientos con talleres y laboratorios complementarios en los años subsiguientes”, afirmó Lettelier.

Imágenes de una vuelta a las aulas "histórica" en San Juan

Las clases presenciales volvieron este lunes en la provincia de San Juan, lo que fue considerado como "histórico" por tratarse de la primera jurisdicción de la Argentina que retoma la actividad en las aulas en medio de la pandemia de coronavirus.

En este sentido, es importante entender que todas las unidades académicas están tomando los exámenes correspondientes, sobre todo, en las carreras donde no hay demasiada práctica, tales como son las materias en las que se imparten las ciencias sociales o humanísticas. Debemos recordar que muchos estudiantes se han recibido durante la pandemia. “En aquellos casos en los que se requiera de la práctica, lo que la Universidad está haciendo es realizar una evaluación de proceso y formativa, que acredita la parte teórica, y la práctica se deja en suspenso hasta que se retorneo a las actividades normales”, destacó Lettelier.

Profesorados y docentes

“Un caso particular en el que tuvimos que trabajar se refiere a las/los docentes y los profesorados para avanzar con una parte virtualmente y, por otro lado, la acreditación de una parte de las prácticas a través del dictado de clases de manera online”, remarcó la secretaria académica.

“Esto no garantiza la totalidad de las prácticas, puesto que no es lo mismo dictar una clase presencial con alumnos que de manera virtual, pero al menos van avanzando hasta que puedan retomar las clases y terminar su parte práctica una vez finalizada la pandemia. De esta manera, se trabaja con la DGE para que al menos se acredite el 40 % de las prácticas y el porcentaje restante se efectivizará luego de terminada la cuarentena”, continuó.

WhatsApp es la principal vía de comunicación en nueve de cada diez escuelas

De acuerdo con los datos del Ministerio de Educación de la Nación, menos de la mitad cuenta con acceso fijo de buena calidad en la señal a Internet. Del lado de los docentes, 8 de cada 10 aseguran que tienen limitaciones de conectividad y el celular se convirtió para todos en el dispositivo más utilizado.

Laboratorios

Con respecto a los laboratorios, se ha podido avanzar en algunas aplicaciones que permitan hacer laboratorios virtuales, sobre todo en realidad aumentada, pero la situación es similar a las de los profesorados, ya que puede ser una simulación, pero nunca va a reemplazar la presencialidad.

“En estos casos, lo que hemos planteado es la articulación al interior de las materias que son correlativas, ya que en estas carreras se encuentran divididos los laboratorios en los 4 o 5 años de la carrera. Es por ello por lo que los/las alumnos/as que están iniciando los primeros años no van a tener inconvenientes en su postergación, puesto que los contenidos que no se puedan afianzar en estos años se reforzarán en los subsiguientes, mientras tenemos que apuntar a los/las alumnos/as que están por recibirse para otorgarles la prioridad de las prácticas presenciales una vez resuelto el problema de la pandemia”, aclaró Lettelier.

Facultad de Medicina

Aquí, el punto crítico tiene que ver con las residencias. Dado que estas no se dan en el marco de la universidad, sino en los propios hospitales, se ha garantizado la posibilidad de que los/las alumnos/as obtengan certificaciones o el analítico para que puedan acceder a la posibilidad de realizar las prácticas profesionales o la residencia.

Para ampliar esta información, el Dr. Gonzalo Nalda, secretario académico de la Facultad de Medicina, afirmó: “Lo que estamos haciendo en conjunto con los demás secretarios académicos de la UNCUYO es evaluar la actual situación, ya que hasta el momento no tenemos en claro el momento preciso en el que se volverá a la presencialidad y más significativamente al cursado de las prácticas”.

“Lo más probable es que tengamos que articular este 2020 con el año próximo, para evaluar y completar todos aquellos conocimientos de contenidos teóricos y luego determinar aquellas competencias indispensables que el alumno/a tiene que saber como contenido curricular”, destacó Nalda.

Los desafíos del segundo semestre para la DGE: contener, acompañar y priorizar trayectorias

Luego de tres semanas de receso invernal, el pasado 27 de julio, los alumnos de la provincia regresaron a las clases no presenciales a través de la nueva modalidad virtual, metodología adoptada luego de que los establecimientos educativos del país cerraran sus puertas debido a la pandemia por COVID-19.

“Además, estamos definiendo cuáles son los tiempos mínimos necesarios para que los/las alumnos/as puedan adquirir esa competencia. También estamos evaluando cómo se desempeñan las cátedras virtuales para determinar cómo se encuentran los/las estudiantes en cuanto a conectividad y el alcance de los contenidos, y fundamentalmente viendo cómo vamos a hacer para que el impacto del daño sea el menor posible”, continuó. “Los/las alumnos/as están rindiendo los finales, pero hasta el momento, solo la parte teórica. Lo que hemos estado haciendo es definir aquellas materias con contenido únicamente teórico y en las otras materias estamos separando los contenidos teóricos de los prácticos. De esta manera, se rinde solo la parte teórica y queda en suspenso la práctica hasta que se reanude la presencialidad”, finalizó Nalda.

En cuanto a las correlatividades, Nalda informó: “En algunos casos, se están analizando la situaciones para otorgar las correlatividades aun cuando no tengan los/las alumnos/as la parte práctica aprobada. De esta manera, se evalúa caso por caso, ya que las normativas vigentes no permiten que esta situación sea masiva para los/las estudiantes.

Lo recomendable, según Nalda, es que los/las estudiantes se comuniquen con la facultad, con su profesor de cátedra o su profesor de referencia para iniciar este “puente” entre la facultad y los/las alumnos/as para definir si se puede continuar cursando o rindiendo una materia sin tener la parte práctica totalmente aprobada.