El fiscal que lidera la investigación por los abusos a chicas y chicos hipoacúsicos en el Instituto Antonio Próvolo, Gustavo Stroppiana, dijo que su intención es que la causa avance rápido y que una vez que concluya con las declaraciones, solicitará de inmediato la elevación a juicio, para evitar así cualquier dilación.

Stroppiana explicó a Unidiversidad que el expediente que se inició en noviembre de 2016, luego de que una persona pidió ayuda a la senadora radical Daniela García y a la vicegobernadora Laura Montero para concretar la denuncia, ya tiene tres cuerpos y que son unos 26 los denunciantes que señalaron a los cinco detenidos como quienes abusaron de ellos.

El fiscal comentó que aún deben tomar declaraciones utilizando el sistema de cámara Gesell para proteger a los niños y niñas, proceso que concluirán en breve. Y explicó que uno de los pequeños no pudo dar testimonio porque en el momento en que le preguntaban algo relacionado con el Instituto se ponía muy mal.

Stroppiana recalcó que durante las vacaciones trabajaron en el caso, ya que se habilitó para este fin la feria judicial. En ese lapso, dijo, ordenaron y analizaron todas las declaraciones con que cuentan para acusar a los cinco imputados. Dijo que su intención es que la causa no se vuelva engorrosa, inmanejable, sino fundamentar la acusación con todos las declaraciones que tiene y solicitar la elevación a juicio.

"Mi intención es que la causa avance rápido y que lleguemos a una condena", fueron las palabras del investigador.
 

Los acusados

Por esta causa fueron imputados y detenidos por abuso los curas Nicola Corradi (82) y Horacio Corbacho (56), además de los empleados José Bordón, José Luis Ojeda y Armando Gómez. Corradi es el único que está con prisión domiciliaria, mientras el resto de los acusados permanece en la cárcel de Boulogne Sur Mer.

El 22 de diciembre de 2016 la titular del 4.º Juzgado de Garantías, Alejandra Alonso, negó el pedido de prisión domiciliaria para Corradi aduciendo el peligro de que amedrente a las víctimas. Sin embargo, su situación cambió durante los primeros días de 2017, cuando el cura accedió a este beneficio, con los fundamentos que dieron los médicos oficiales respecto de su estado de salud.

Los curas acusados de abuso seguirán en la cárcel

Stroppiana señaló que, según los informes del Servicio Penitenciario, Corradi cumple las reglas de su detención domiciliaria y tiene una pulsera electrónica para evitar cualquier posibilidad de fuga. 

Prisión preventiva

El fiscal de la Unidad Luján-Maipú explicó que la próxima semana la jueza de Garantías deberá decidir si los acusados continuarán detenidos pero bajo la figura de la prisión preventiva, es decir que seguirán el proceso en la cárcel, o llegarán al juicio en libertad.

Stroppiana también comentó que la magistrada deberá decidir respecto de la solicitud de la Defensoría de Personas con Discapacidad de convertirse en querellante en la causa. Esto, porque el fiscal consideró que este organismo no reúne las condiciones previstas en la ley para convertirse en querellante.

Con la colaboración del fiscal adjunto, Fernando Guzzo, el fiscal está al frente de la causa luego de que el Jury de Enjuiciamiento aprobara el inicio de un proceso contra el investigador inicial, Fabricio Sidotti. Los miembros de ese cuerpo entendieron que había razones para investigar la actuación del fiscal en el caso de Ayelén Arroyo, la joven que denunció por abuso a su padre y fue asesinada; el hombre está imputado y detenido como el principal sospechoso.