Por qué cuestionan a Valerio

Comenzó la discusión pública por el nuevo aspirante a juez del Alto Tribunal.

Por qué cuestionan a Valerio

José Valerio, el candidato de Cornejo a la Corte. Foto archivo Axel Lloret.

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Unidiversidad

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Publicado el 17 DE OCTUBRE DE 2016

No es novedad. Se sabía que ocurriría y Alfredo Cornejo intentó curarse en salud al momento de presentar a su aspirante para cubrir el espacio que dejará vacante Herman Salvini en la Suprema Corte de Justicia.

El camarista José Valerio es impulsado por el jefe de Estado por su larga experiencia como magistrado y por la dureza de sus fallos. Esto fue resaltado por el mismo Cornejo en el acto de presentación de su propuesta, el sábado 15 en Casa de Gobierno. Estos argumentos se contrapesan con la polémica figura del juez y exdiputado provincial radical.

Son sus mismos antecedentes como magistrado los que también lo ponen en zona de crisis. Se lo apunta como homófobo desde los colectivos de defensa de género y desde el sector opuesto a las ideas que impulsa el Instituto de Estudios de Derecho Penal, que contiene al mismo Valerio y al recientemente asumido Procurador de la Corte, Alejandro Gullé.

Estas críticas son conocidas desde antes de su postulación, por lo cual Cornejo no desconoce el malestar que genera con esta designación. Por eso, en su presentación ante la prensa rodeó a Valerio de funcionarias e incluso ubicó a su derecha a la vicegobernadora Laura Montero, justamente a quien había insistido con el cupo femenino dentro del Órgano de Justicia.

El mandatario también intentó instalar un tópico abandonado por la agenda pública como son las reformas dentro de la Policía en busca de la profesionalización de la fuerza de seguridad. Por eso advirtió que había cesanteado a 78 policías y nadie lo había amenazado, en contraposición con lo que ocurre en la Provincia de Buenos Aires.

El juez, en su defensa, remarcó que tiene “visión de género y sobretodo de diversidad”. En esa misma definición está la disidencia con sus críticos, ya que puntualizó que su aplicación debía estar ampliada a toda la población mendocina poniendo por encima, como si fuera una novedad, que el criterio de “igualdad” debe primar en los fallos.

Esto dijo Cornejo de Valerio el sábado: “He buscado a alguien que tenga un criterio para colaborar en la resolución de los delitos en la provincia. Podríamos haber propuesto otras personas, mujeres u hombres. Me he inclinado por alguien a quien tengo confianza en que va a seguir la línea que ya demostró en sus sentencias y que en el futuro va a tener la misma línea que necesitan los mendocinos en materia de seguridad. Sus fallos se pueden revisar. Garantizan el debido proceso de la defensa, pero son duros a la hora de las sanciones. Son públicos”.

Pero al otro día hubo una respuesta pública al argumento, desde el sitio de El Sol, posicionada por los sectores que resisten al candidato. Se puso en evidencia que Valerio dejó caer un juicio contra un policía acusado de haber matado a un hincha de fútbol. El hecho ocurrió en 2014 y en el debate de la semana pasada, Valerio dio parte de enfermo (aunque ese mismo día dio clases en su cátedra universitaria), lo que frenó, como consecuencia, el proceso. Por vericuetos judiciales, terminó en la nada y el crimen quedó impune.

A esto se suma la denuncia civil de la abogada Carolina Jacky, que se presentará contra el juez Valerio (y los otros dos camaristas) por violencia de género, por obligar a un doble interrogatorio a una niña víctima de abuso sexual a manos de su padre quien terminó condenado por este delito.
 

Los antecedentes del magistrado

Hay causas más antiguas que se registraron en la Segunda Cámara del Crimen, de la cual forma parte Valerio, que tuvieron repercusión pública por su contenido homofóbico. Es el caso del asesinato del comunicador Alejo Huanu, de quien se dijo que sus “conductas sexuales desviadas” lo llevaron a ese final fatal. Los Andes recuerda el caso y señala que en ese entonces, igual que hoy, se hablaba de la “homofobia” del magistrado en cuestión y que será puesto a consideración de los senadores desde la Alianza Abogados y Abogadas por los Derechos de la Mujer.

Más fresco está el recuerdo del fallo del tribunal que compone Valerio que le dio la libertad por falta de pruebas al único acusado de haber asesinado a Soledad Olivera. Sin embargo, la Corte, la misma a la que aspira Valerio, revocó el fallo y ordenó que se realizara nuevamente el juicio por la joven desaparecida en Lavalle, cuyo caso tiene conexión con la desaparición de Johana Chacón, el otro emblema de la lucha contra la violencia machista en Mendoza.