La titular de la organización Acciones Coordinadas Contra la Trata de Personas (ACCT), Celeste Perosino, confirmó que desde el 5 y hasta el 16 de diciembre, cinco arqueólogas realizarán excavaciones controladas en distintos puntos de Lavalle, con el objetivo de buscar cualquier vestigio de Johana Chacón, de la que nada se sabe desde el 4 de septiembre de 2012. Las profesionales de la organización colaboran en la investigación que lidera el fiscal Santiago Garay y que tiene como único imputado por el homicidio de la adolescente a Mariano Luque, quien permanece detenido con prisión preventiva.

En comunicación telefónica con Unidiversidad, Perosino comentó que realizarán excavaciones controladas en la finca donde vivían Luque y los hermanos Chacón, y en otros sitios que no reveló para evitar una contaminación en esas zonas que pudiera sumarse a la que produjo el paso del tiempo.

Las profesionales ya conocen el terreno en el que trabajarán. En julio estuvieron unos días en Lavalle, donde determinaron e identificaron los sitios sobre los que realizarán excavaciones durante doce días.

Perosino explicó que en los sitios seleccionados –que fueron señalados por testigos como posibles lugares de inhumación– realizarán primero una remoción de las capas superficiales de tierra y luego la zaranda de todo el material, con el fin de evitar que se pierda cualquier información. En caso de que se produzca algún hallazgo, someterán los elementos a pruebas específicas.

La arqueóloga señaló que buscarán cualquier vestigio de Johana Chacón y explicó que la hipótesis de máxima es dar con algún resto óseo, ya que esto permitirá realizar un cotejo de ADN.

Perosino enumeró dos inconvenientes centrales con los que se encontrarán: que pasaron cuatro años de la desaparición y sobre todo que los espacios son abiertos y en algunos hay explotaciones agrícolas, todos elementos que generan contaminación del lugar.

La profesional explicó que ante cualquier hallazgo lo esencial es cuidar la cadena de custodia de todos los objetos, es decir que no sean contaminados luego de extraerse. Para esto contarán con la asistencia de las fuerzas de seguridad.

Además de Perosino, trabajarán en Lavalle las arqueólogas Laura Duguine, Nadia Rabuffetti, Silvia Carlini y Belén Sandoval, todas egresadas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
 

En búsqueda de la verdad

La organización Acciones Coordinadas Contra la Trata de Personas (ACCT) se formó en 2012 y utiliza las técnicas de la antropología forense para colaborar en investigaciones relacionas con posibles casos de trata o de femicidios.

Desde 2012 colaboraron en la investigación de distintos casos, como el de Yamila Cuello, en Córdoba, que fue vista por última vez en octubre de 2009, y el de Luciano Arruga, que se consideró desaparecido desde enero de 2009 hasta octubre de 2014, tras ser secuestrado por la policía bonaerense en Lomas del Mirador. Luego se confirmó que su cuerpo fue enterrado como NN en el cementerio de La Chacarita e identificado el 17 de octubre de 2014.

Perosino explicó que trabajan en forma coordinada con la Procuraduría Contra la Trata y Explotación de Personas (Protex), con cuyos profesionales analizan los casos en los que colaborarán.