Beatriz Chacón repitió que Mariano Luque, el único imputado por el homicidio de Johana, ahorcó a su hermana delatante de ella, quemó su cuerpo y luego lo enterró. La joven aseguró, durante el primer día del juicio en que se intentará dilucidar qué le pasó a la adolescente de lavallina, que mintió en declaraciones anteriores por miedo y por las amenazas que sufrió.

Pasaron seis años desde el 4 de septiembre de 2012, cuando los compañeros de Johana la vieron bajar del micro que la trasladó desde la escuela Virgen del Rosario hacia la finca donde vivía, en la localidad de Tres de Mayo, Lavalle. Nunca más se supo de ella ni se encontraron rastros de su cuerpo.

Seis años después comenzó el proceso judicial contra Luque. El hombre fue traslado desde San Felipe hacia tribunales, ya que cumple una condena a 12 años de prisión por el homicidio de Soledad Olivera.

Custodiado por efectivos, Luque se sentó en la sala de debates frente a los magistrados Rafael Escot, Gonzalo Guiñazú y Aníbal Crivelli y pidió testificar. Dijo que es inocente, que quería a Johana como a una hermana y que nunca entendió por qué Beatriz (su expareja) lo acuso de matar a su hermana.

“Es mentira todo lo que dice Beatriz Chacón. Jamás le hubiera hecho daño a Johana, era como mi hermana. La llevaba la escuela y teníamos una excelente relación. Todo lo que dice Beatriz es mentira, cualquiera que la conoce sabe que se podría haber defendido ante una situación así porque es muy fuerte”, fueron las palabras Luque.

Luque contestó las preguntas del fiscal de la Unidad contra los Delitos Sexuales, Alejandro Iturbide, del querellante por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación Fernando Peñaloza; de Viviana Beigel y Pablo Salinas, por Xumek y de sus defensores, así como de los defensores María del Carmen y Armando Aguilar.

El acusado contó detalles sobre su vida cotidiana en la finca, donde vivía con su madre, con su padrastro, Luis Curallanca y con los cinco hermanos Chacón. Además detalló cómo inició su relación con Beatriz -hermana de Johana-, que estaban esperando gemelos al momento de la desaparición de Johana y que ella debía hacer reposo porque era un embarazo de riesgo.

Poco después, los magistrados escucharon el testimonio de Beatriz Chacón. La joven reiteró que su expareja ahorcó a su hermana, que luego trasladó su cuerpo al patio, lo metió en un tacho y quemó sus restos. Si bien los jueces, el fiscal y los querellantes le hicieron preguntas para que diera detalles del crimen, la mujer lloró ante cada una de las consultas y pidió que no le hicieran contar otra vez lo mismo.

“Cuando vi a Mariano no atiné a hacer nada, me quedé helada, se me corrieron las lágrimas. Él me dijo que me fuera hacia atrás, me empezaron creo que contracciones (cursaba un embarazo riesgoso de gemelos y debía hacer reposo). Vi por la venta cómo llevaba el cuerpo de Johana”, fueron las palabras de la mujer.

Tanto la querella como la defensa le preguntaron por qué en siete oportunidades declaró que Luque era inocente, además de deslizar ante los investigadores que el caso estaba relacionado con la trata de personas y hasta señaló a su padre, Bernardo Chacón, como una persona que debían investigar. La mujer dijo que tenía miedo que la echaran de la finca donde vivía, que la amenazaba y recalcó que la única declaración verdadera y que ratificaba era la que hizo minutos antes.

Cambio de calificación

Luego de escuchar al acusado y a la testigo principal, el fiscal Iturbide solicitó un cambio de carátula. Ahora Luque es juzgado por homicidio simple, por lo que arriesga una pena de 8 a 25 años, pero si el tribunal acepta el pedido, será juzgado por homicidio criminis causa (es decir cometer un delito para ocultar otro), por lo que podría ser condenado a perpetua.

Los querellantes acompañaron el pedido del fiscal. Además, Salinas solicitó que se sume el agravante de alevosía, todas situaciones que determinará el tribunal.

Iturbide pidió además que se realice una prueba de ADN sobre el semen que se encontró en una prenda secuestrada en la finca donde vivía el imputado. El objetivo es cotejar la muestra, que está resguardada en el Cuerpo Médico Forense, con el ADN de Luque y con el de Johana, en este caso a través de sus parientes directos, es decir su hermana y sus padres.

Contradicciones

Después de un breve receso, los magistrados escucharon el testimonio de Bernardo Chacón, padre de Johana. El hombre contó que se enteró que su hija no llegó de la escuela por un mensaje que le envió Beatriz alrededor de las 20, que hizo la denuncia y recorrieron la casa de algunos amigos para intentar encontrarla.

El hombre también dijo ante el tribunal que discutió con Luis Curallanca, el padrastro de Luque, porque creía que sabía algo sobre qué le pasó a Johana. Y que a partir de ese momento cortó toda comunicación con él.

También testificó la mamá de Johana, Mirtha Ruiz, quien contó que vivía en Tunuyán cuando le avisaron que su hija no aparecía. Dijo que Beatriz nunca le dijo nada sobre lo que había pasado, ni le confió lo que luego declaró ante la Justicia, es decir que Luque ahorcó a la adolescente.

Mirtha Ruiz aseguró que su hija Beatriz recibía amenazas y que aunque ella no le comentaba nada, un día leyó un mensaje en su teléfono que decía: “Tené cuidado con lo que hacés, porque te va a pasar lo mismo que a tu hermana”. Y contó que cuando le preguntó de quien era el mensaje, ella le contesto “vos sabés”, y ella entendió que era Luque.

Durante la audiencia también se escuchó el testimonio de Martín Chacón, hermano de Johana, que no vivía en la finca Curallanca para el momento en que desapareció la niña. Contó que ese día salió a trabajar temprano y que cuando volvió -después el mediodía- su hermana Beatriz le preguntó si sabía algo de Johana.

El fiscal le preguntó por declaraciones contradictorias anteriores en las que el joven aseguró ante la Justicia que el día en que se perdió su hermana estuvo en la finca, almorzó con Beatriz y con los Curallanca y que cerca de las 17 salió a la puerta para ver si venía Johana. El hombre reconoció que mintió y aseguró que fue su hermana Beatriz la que le pidió que dijera eso y que nunca supo ni preguntó las razones por las cuales le pidió que mintiera.

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