“Nosotras acompañamos a mujeres que han sido violadas, a las que sufren violencia de sus parejas, a las que tienen demasiados hijos y no pueden tener más, a chicas que tienen un proyecto de vida que en ese momento es incompatible con la maternidad, a mujeres que son de clase media, a aquellas que son pobres, acompañamos a policías, acompañamos a mujeres mayores y menores de edad. Este es un problema de todas”, dijo entre lágrimas, y con la voz temblorosa, la integrante de Socorristas en Red, Fabiana Grasselli.

Cuando anunciaron en la Cámara de Diputados los resultados de la votación –129 a favor versus 125 en contra–, el llanto de mujeres y varones que se habían congregado en la vigilia de la Plaza Independencia desde la tarde anterior inundó el lugar acompañado de un grito de emoción. Los números del conteo de diputados que votarían a favor y en contra habían pendulado durante toda la noche y, aunque con convicción y al intentar contagiar esperanzas se decía “Va a ser ley”, el resultado positivo final tomó por sorpresa a las y los presentes. La vigilia había comenzado a las 16 del miércoles, cinco horas después de que se iniciara el tratamiento en la Cámara Baja.  

Entre lágrimas, cantos y abrazos, mujeres y hombres agitaron sus pañuelos y pintaron la plaza de verde. “Nosotras hemos visto y acompañado a mujeres y sabemos lo que las mujeres experimentan en esa soledad de la clandestinidad, en esa violencia de que las estafen para conseguir pastillas que no sirven para nada, de que las maltraten cuando se van a hacer una ecografía, de que nadie les dé información, de que ese embarazo no deseado sea vivido como un destino del cual es muy difícil escapar y en el que se pone en riesgo la vida”, manifestó Grasselli.

La mujer aseguró, en ese contexto, que para las personas que siempre han desempeñado la tarea política de acompañar, haber conseguido con la lucha esta sanción inicial implica que “le hemos ganado la batalla a la clandestinidad”. “Para nosotras es una victoria de una batalla, de una lucha que es larga. La revolución feminista es la revolución más larga, pero haber conseguido esto es importante, eso es muchísimo, porque no es justo tener que elegir entre la libertad o la vida”, cerró la socorrista.

Por su parte, Nora Llaver, referente de la Campaña por el Aborto Nacional, Seguro y Gratuito, recordó que, aunque ese movimiento empezó hace 13 años, el feminismo en Argentina lleva una historia mucho más larga. “La verdad es que no tenemos más que celebrar, estamos convencidas de que el aborto ya es ley. Nos queda el trecho hasta el Senado, pero sabemos que no pueden decir que no porque en realidad ya el aborto ha sido alcanzado, abrazado, ha sido una causa popular, en las calles, en las plazas, en las escuelas”, expresó Llaver.

Tanto Nora Llaver como otras integrantes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito que tomaron la palabra a través del megáfono, además de manifestar su alegría, pidieron que la militancia siga por la aprobación total del proyecto, ya que ahora deberá votarlo la Cámara de Senadores.