La situación que están viviendo los puesteros malargüinos es complicada. El documental Arreo muestra, a través de las vivencias de la familia Parada, una de las actividades rurales más antiguas de la zona precordillerana. El director de Arreo, Tato Moreno, movilizado por mostrar el campo tal cual es en los valles malargüinos, decidió acercar a los espectadores a una actividad ancestral y en extinción por el progreso del hombre de ciudad y la realidad económica actual.

Eliseo Parada, trovador y padre de la familia, refleja a lo largo del film sus vivencias como hombre de campo, el trabajo en equipo, el valor para entender al otro y el legado que desea trasmitir junto a su esposa Juana a sus hijos José Abel y Facundo.

La idea del realizar este film nació hace ocho años, a partir de la experiencia de Moreno en el rodaje de De idas y vueltas sobre una escuela rural de la zona de Ranquil Norte, Malargüe, en el que muestra cómo los jóvenes comparten el mundo de la vida moderna con el de la vida ancestral, que está desapareciendo, ya que no quieren quedarse en el campo para realizar una vida rural de pastoreo. Esto se refleja en Arreo, aunque el documental en ningún momento pretende mostrar a los protagonistas como entrevistados ni tampoco apelar a la victimización.
 

La situación de los puesteros

Malargüe, ubicado a 420 kilómetros de la Ciudad de Mendoza, tiene como una de sus principales actividades económicas la cría y pastoreo de caprinos y vacunos. Allí existe una práctica conocida como "trashumancia", que se puede definir como el constante traslado de ganado desde campos de invernada a los de veranada. La problemática puntual que cuenta Eliseo Parada en el documental es que la ruta construida por sus generaciones pasadas para sus rebaños hoy se ha transformado en la Ruta Nacional 145, conocida como Paso Internacional Pehuenche, que conecta con el vecino país de Chile.

Mientras se realiza el arreo se enfrenta la peligrosidad de la ruta que cada vez es más transitada, por lo que exponen sus vidas, las de sus animales y hasta a los propios automovilistas. Desde Migraciones de Argentina han expresado la necesidad de contar con una vía alternativa a la Ruta 145 conocida en la zona como “chivoducto”, obra anunciada por el exgobernador Francisco Pérez.

José Abel Parada, hijo de Eliseo, también partícipe de la historia que narra el documental, contó a Unidiversidad el riesgo que implica para ellos y los lugareños ir por esos caminos. “El trabajo que se está haciendo no fue consultado a la gente que sabe de la zona. Están haciendo un camino de 3,5 metros de ancho, que por donde llevas 500 chivas, es imposible arrear. Aparte es un paso por donde baja mucha agua, cuando llueve a las chivas no las pasas fácil”, expresó.

Además, cabe aclarar que la situación económica en general del país perjudica y castiga a los productores, ya que el valor que se les paga por sus ganados es bajo frente a los costos que significa llevar a cabo esta labor. José Abel manifestó que la única actividad económica de Malargüe no es la vitivinicultura, sino también la ocupación ganadera, la cual no es muy bien remunerada y por ello se está perdiendo esta costumbre ancestral al buscar otras fuentes de trabajo en la ciudad.

Una imagen de la cabrada de la familia de puesteros malargüinos.

El documental y los Parada

El realizador mendocino estaba buscando una familia para contar la historia de la desaparición de la cultura del puestero trashumante y el conflicto entre irse o quedarse en el campo. Francisco Parada, hermano de Eliseo, quien trabaja en una radio de la zona, “El Rial”, fue quien lo presentó con la familia de su hermano, en la que Moreno sintió una gran conexión. “Yo soñé que algún día alguien vendría a contar esta historia, para que lo sepan los de la ciudad”, expresó Eliseo durante el film.

El rodaje duró dos años y medio y Moreno llevó a cabo numerosos viajes en distintas épocas del año. Pero la idea era no forzar nada, darle tiempo a todo. Esto significó la compañía de Tato con Eliseo durante dos veraneadas. Se buscó aprovechar la maravillosa luz de Los Andes y registrar los ángulos y exposición correcta, y utilizar los filtros cuidadosamente de acuerdo a las condiciones.

Eliseo, Juana, José Abel y Facundo no se imaginaron recibir tanto cariño de la gente. Cuando el documental se estrenó en Cine Universidad, los espectadores los saludaron y felicitaron. “Hubo un abrazo como diciendo "Mantengan viva esta cultura, que no se pierda", y ese abrazo no era solo para nosotros sino para toda la gente del campo de Malargüe”, manifestó José Abel. Incluso la vicegobernadora de la Provincia, Laura Montero, que también asistió al estreno, habló con la familia sobre la problemática de los puesteros malargüinos.

José Abel aseguró que, aunque surja un trabajo paralelo al pastoreo, mejor remunerado, de igual manera va a seguir manteniendo esta costumbre ancestral sin olvidar los valores que sus padres le inculcaron. 

Arreo fue galardonado

Arreo se encuentra entre los diez filmes nacionales más vistos hasta el momento. A nivel nacional, ha obtenido triunfos en el Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires y el Festival Audiovisual Bariloche. Su labor también ha sido reconocida con premios en certámenes internacionales, como el Festival de Cine de Mérida y Yucatán (México) y el Film Festival Della Lessinia (Italia). Moreno próximamente presentará su material en el Chesapeake Film Festival, en Maryland, Estados Unidos.