El banco de inversión Morgan Stanley anunció que Argentina no será clasificada como un mercado emergente y por lo tanto no ingresará al índice MSCI. El país deberá esperar un año para intentarlo de nuevo. Mientras tanto, seguirá como mercado de frontera, la calificación más baja. Esto significa que las acciones argentinas no podrán ser compradas por determinados fondos de inversión, que necesitan el sello de "mercado emergente" para comprar dichos activos.

El primer impacto ya se notó. La noticia se conoció después del cierre y las acciones de YPF, que habían cerrado el 2 % arriba, se desplomaban el 16 % en Nueva York, mientras que los papeles de Cresud perdían el 6,5 %.

En un comunicado, Morgan Stanley explicó que sigue mirando los cambios en el mercado argentino, como la eliminación de los controles de capital y de restricciones de cambios de divisas, pero que hace falta más tiempo para ver si estas modificaciones se mantienen hasta ser consideradas irreversibles.

El comunicado recuerda que el Banco Central removió los controles de capital en diciembre de 2015 y, aunque el país tiene todos los criterios para ser considerado un mercado emergente, los inversionistas creen que los cambios aún son muy recientes. Morgan Stanley dijo que Argentina será parte de la lista de revisión para el próximo junio, junto con Arabia Saudita. Mientras, China fue añadida a la lista de mercados emergentes. En América Latina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú están clasificados como países emergentes.
 

Repercusiones

Conocida la noticia, diversos medios consultaron a especialistas para ver cómo afectará la decisión a la economía argentina.

Germán Fermo, director de MacroFinance y la Maestría de Finanzas de la Universidad Di Tella, consignó a Infobae que "Morgan Stanley quiere ver qué tan permanentes son las reformas en la Argentina y por eso se tomó un año más para decidir. No es un drama para el país, el drama es no atacar el frente fiscal, que es el verdadero problema que tiene la Argentina, en lugar de ser o no emergente. Y el Gobierno hasta ahora no tuvo la audacia necesaria para empezar a atacar el déficit, cosa que no es fácil y está presente hace 60 años". Agregó: "A nivel político, sin embargo, no veo un frente complicado para el oficialismo ni en 2017 y 2019, pero pareciera que la política está postergando las reformas institucionales en lo económico".

Por su parte, Jorge Compagnucci, analista de TMG, explicó al mismo sitio que "la decisión nunca estuvo a juicio de consideración, simplemente existió un gran lobby de un par de agentes de Bolsa , bancos y funcionarios para recrear un marco irreal de inversiones futuras. Los medios periodísticos internacionales nunca vieron a la Argentina con dicha posibilidad de pasar a emergente".

En tanto, el economista José Luis Espert apuntó: "¿Gradualismo para corregir desequilibrios? Entonces, gradualismo para recibir inversiones, crecer y volver a ser emergentes".

Gradualismo para corregir desequilibrios? Entonces gradualismo para recibir inversiones, para crecer y para volver a ser emergentes

— Jose Luis Espert (@jlespert)

20 de junio de 2017

"Mientras tengas déficit, vas a tener que emitir deuda siempre. Los Kirchner, por ejemplo, para financiarlo se endeudaban con el Banco Central. Macri se financia con deuda externa. Las dos cosas están mal", evaluó. "No importan los 20, 30, 50 o 100 años, el tema es que tapa el déficit. Lo malo es que no haya ningún cambio en materia fiscal", cerró el economista.