Otra vez Santa Rosa está en el ojo de la tormenta. En este nuevo episodio, la Justicia ordenó el allanamiento en la casa del intendente del departamento, Sergio Salgado, en la causa que lo investiga por malversación de fondos y peculado. En el procedimiento, las autoridades también detuvieron a dos funcionarios pero no pudieron dar con el jefe comunal.

Canal 7 lo entrevistó y aseguró que se presentará a la Justicia pero cuando "estén dadas las garantías". Consideró el allanamiento como un "atropello y avasallamiento institucional"  y que se va a entregar cuando su abogado le dé el visto bueno. En este sentido, Salgado dijo que estaba en la provincia y que se había enterado del procedimiento por los medios. 

Además criticó el accionar del fiscal Santiago Garay y pidió que "busque donde sea y que investigue lo que tenga que investigar". Salgado relacionó la denuncia con presiones políticas. "Si lo mejor es que yo me vaya, me voy. (...) Me han pedido que tenga una salida decorosa, allegados del Gobernador. Cuando te agarran, sos el último orejón del tarro", arremetió. 

Bajo las directivas del fiscal especial, los policías realizaron procedimientos en las casas del jefe comunal, del exdirector de Hacienda, Franco Ojeda, y del exsecretario de Gobierno, Juan Trigo.

Durante los últimos meses de 2015, Salgado emitió 480 cheques sin fondo y los cambió en una financiera, por los que cobró más de 3 millones de pesos. Es por esto que está acusado de administración fraudulenta y además por entorpecer la investigación judicial.

Los dos exfuncionarios fueron capturados en los operativos y quedaron a disposición del fiscal de Delitos Complejos, quien determinará si deben ser imputados o no en el marco de la investigación.

El Intendente no se encontraba en ese momento en su casa y además hace varios días que no aparece en el departamento. Es por esto que esperan que el intendente del departamento del Este se presente voluntariamente ante la Justicia; en caso contrario, se hará el pedido de captura.
 

La crisis muncipal

En enero de 2016 estalló la última de las tantas crisis institucionales en ese departamento cuando el responsable del Ejecutivo departamental cerró las puertas de la Municipalidad porque los empleados de la comuna reclamaban por el pago de los salarios atrasados. El 19 de enero el Gobierno le hizo un adelanto de coparticipación de 8 millones de pesos, con lo que pagó a los empleados los sueldos de diciembre y abrió la comuna nuevamente.

El 24 de febrero de 2016, Garay ordenó el allanamiento en la municipalidad, puntualmente en la Oficina de Finanzas de la comuna. Ese día, la presidenta del Concejo Deliberante, Norma Trigo, tía de uno de los funcionarios arrestados, señaló que se hablaba de un monto de 32 millones de pesos: “Hasta el 16 de noviembre, el gerente del Banco Nación nos mandó una nómina de 330 cheques por 3 millones de pesos (…). Hemos tenido noticias de que existen cheques rechazados no sólo del Banco Nación sino también del Banco Francés y del Banco Santander Río. Habían sido liberados a proveedores”.

Salgado está acusado de ser el principal responsable de la crisis del departamento, que llevó a que los empleados no cobraran sus sueldos por varios meses. En su momento, el Intendente se defendió y aseguró que la comuna financió servicios que debía pagar la Provincia y que jamás le devolvieron el dinero. Por ahora, está prófugo.

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