Abusos en la UNCUYO: “sin feminismo” no habría denuncias

Viviana Beigel, abogada, leyó una carta con el testimonio de las víctimas, que relataron cómo los imputados marcaron su vida universitaria.

Abusos en la UNCUYO: "sin feminismo" no habría denuncias

Foto: gentileza Federico Nicastro

Sociedad

Violencia de género

Unidiversidad

Laura Zulián

Publicado el 13 DE MAYO DE 2019

“Esto no hubiera podido pasar si no existiera el feminismo. La lucha feminista es lo que nos hace fuertes, es lo que nos contiene. Imagínense el acto de reparación moral que significa que tantas personas estén apoyando”, dijo Viviana Beigel, abogada de las víctimas de abuso en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCUYO. Este lunes, en una conferencia de prensa en el auditorio Luis Triviño ante más de 500 personas, la letrada leyó una carta con la voz de las estudiantes.

Por ese medio, las seis chicas denunciantes relataron las situaciones que tuvieron que atravesar durante su trayecto universitario y cómo los abusos marcaron sus vidas. “La vida de una mujer después de un abuso, de la violencia, no es la misma. Nuestras vidas no son las mismas. Nosotras, las denunciantes, sin conocernos nos encontramos desesperadamente en diciembre del año pasado”, escribieron.

Las jóvenes, pese a militar en la misma agrupación, no se conocían entre sí hasta diciembre de 2018, luego de una asamblea de la Comisión de Mujeres e Identidades Disidentes de la FCPyS, cuando se visibilizaron los hechos y se realizaron las denuncias en la Consejería de Género de esa Facultad. Parte del modus operandi que permitía concretar los abusos era aislar a las estudiantes tanto de sus grupos de pares como de sus familias, de manera tal de hacerlas dependientes únicamente de quienes eran parte de la agrupación AUN.

“Algunas de nosotras dejamos la facultad y nuestras carreras, otras hacíamos malabares en los pasillos para evitar encontrarnos con el abusador, con el violador y con los comentarios denigrantes de algunos miembros de la agrupación. Otras establecimos redes de seguridad para no estar solas en la parada de micro, invertimos horas de nuestro tiempo en psiquiatras y psicólogos durante años, pero realmente empezamos a sanar en diciembre, cuando pudimos asumir que habíamos sufrido abuso, violación y discriminación”, continúa el texto.

Las víctimas también contaron en la carta que habían sufrido pesadillas y dificultades para relacionarse con otros hombres. “Pudimos contarnos el asco y la vergüenza. Teníamos una profunda herida que solo podía sanar cuando nosotros habláramos. Nos contuvimos y acompañamos y nos sostuvimos cuando sentimos que la presión era demasiada”, siguieron.

Medio millar de personas asistieron a la conferencia de prensa en la FCPyS. Foto: gentileza Federico Nicastro.

Narraron cómo fue el duro y largo proceso que debieron enfrentar desde diciembre hasta el viernes, cuando el profesor Mauro Aguirre y tres personas más fueron imputadas por el delito de abuso sexual. “Debimos enfrentarnos a la falta de respuestas, soportamos que dijeran que era persecusión política, que mentíamos, que nos exigieran ir al ámbito penal para creernos. Declaramos una a la vez durante más de dos horas que siempre dijimos que no y que no pudimos pedir ayuda porque teníamos miedo, vergüenza y asco”, contaron.

“Una motivación fundamental para iniciar las denuncias fue la necesidad de saber que nosotras no seríamos cómplices de que las nuevas estudiantes pasen este calvario. Nunca más ninguna de estas personas podrá modificar la vida de una joven. Ahora es deber de la Justicia Penal, de esta facultad y de la universidad garantizar lo que nosotras a nuestros 18 años no pudimos tener”, cerraron.

Luego de leer la carta, Beigel alentó: “Si alguien más tiene que denunciar, que denuncie, porque efectivamente se va a caer”.

 

La causa

La abogada contó en la conferencia de prensa que este jueves habrá una audiencia en la que se tratará el pedido de libertad del exprofesor Mauro Aguirre, que hasta ahora está preso en Contraventores, imputado por siete causas por el delito de abuso sexual simple, tentativa de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual con acceso carnal, y arriesga una pena de 20 años de prisión.

Además de Aguirre, los otros tres imputados como partícipes necesarios, Leandro Fontán Blanch, Mario Codoni y Lucía Fernández, militantes de la agrupación, también podrían quedar presos, aunque hasta ahora están en libertad bajo fianza. Fontán, que trabajaba como asesor del diputado nacional Omar Félix, fue despedido este lunes por el legislador.

Félix echó a un asesor ligado a los abusos sexuales en la UNCUYO

Se trata de un abogado imputado por facilitar esos hechos cometidos por el profesor universitario Mauro Aguirre, que fue detenido el viernes pasado.

Beigel dijo que han aparecido otras personas que se han comunicado, pero que aún no han hecho la denuncia porque tienen miedo. “Los abusos se producen en el marco de la agrupación AUN, que tiene determinadas normas de conducta, como no tener amigos o personas que estén por fuera de la agrupación, aislarse de sus familias, para que estas chicas consideren que su único grupo de pertenencia es la agrupación. Mauro Aguirre elegía a alguna de las chicas para tener relaciones y estas personas colaboraban para hacerlas llegar a Aguirre, por ejemplo, poniendo su casa diciéndoles que era una reunión, pero en realidad se trataba de una cena de cuatro personas y dos se iban. Eran chicas de 18 o 19 años con un profesor de más de 60 años que ponía toda su violencia, generaba una especie de condición para que él fuera considerado el máximo jefe o hasta el Dios, como se hacía llamar. La participación de estas tres personas era absolutamente necesaria”, explicó la letrada sobre cómo se producían los abusos.

Por otra parte, Julieta Antúnez Ríos, vicepresidenta de la Junta de Disciplina del Partido Justicialista, dijo este lunes en la conferencia de prensa que se ha pedido que se apliquen sanciones disciplinarias a los afiliados del partido involucrados en la causa.

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